4 escapadas únicas para celebrar San Juan como nunca antes lo habías hecho

¿Harto de las típicas hogueras en la playa? Aquí van cuatro rincones increíbles donde la noche más corta del año se convierte en una auténtica aventura.

La noche del 23 al 24 de junio se llena de fuego, tradiciones y muchas ganas de pasarlo bien. Más allá de las playas abarrotadas y los planes de siempre, hay pueblos que han hecho de la festividad de San Juan algo verdaderamente singular.
En muchos puntos de España, San Juan es sinónimo de hogueras, rituales y supersticiones para dar la bienvenida al verano. Pero hay sitios donde esta noche mágica va un paso más allá: caminatas sobre brasas, batallas de agua en plena madrugada o fuegos artificiales entre ruinas milenarias. Aquí te dejamos cuatro destinos muy distintos entre sí, pero todos con un común denominador: una fiesta que se vive de verdad.
San Juan en San Pedro Manrique: brasas, tradición y mucho valor
Si hablamos de celebraciones diferentes, este pueblo de Soria se lleva la palma. Lo que ocurre en San Pedro Manrique durante la noche de San Juan no es para cardíacos: decenas de personas caminan descalzas sobre un manto de brasas encendidas. Sí, como lo oyes.

Todo comienza con una hoguera inmensa alimentada con más de una tonelada de madera de roble. Cuando la noche avanza, las brasas se extienden como una alfombra roja incandescente. Alrededor de las 23:30 hora empieza el ritual: bailes, música, nervios y, por supuesto, el paso por las ascuas. Algunos lo hacen con alguien a hombros para no quemarse, aprovechando la presión del peso para evitar heridas.
Además, hay un desfile de mujeres ataviadas con ropajes blancos tradicionales, conocidas como Las Móndidas, que aportan un aire ancestral a la ceremonia. Toda esta mezcla de rito pagano, valentía y simbolismo ha convertido a esta fiesta en un evento de Interés Turístico Nacional.
Poio: San Xoán a ritmo de verbena y sardinas
En Galicia, el fuego y el misticismo van siempre de la mano en San Juan. Pero si te apetece algo menos masivo y más auténtico, Poio es tu sitio. Este pueblo pontevedrés transforma su día grande en una maratón de actividades donde todo gira en torno a lo festivo.

La jornada arranca pronto, pero es por la noche cuando la cosa se pone seria: una sardiñada colectiva, música para no dejar de bailar, espectáculos con fuego y, claro está, la tradicional hoguera encendida a medianoche.
El plan se completa con un ambiente cercano y familiar, ideal si te apetece empaparte del espíritu gallego sin agobios. Además, la fiesta no termina ahí: la programación continúa en los días posteriores con conciertos, juegos y propuestas para todos los públicos.
San Juan en Lanjarón: de las llamas al chapuzón
¿Te imaginas celebrar San Juan a cubo limpio en lugar de encender hogueras? En Lanjarón, Granada, lo hacen así. Este pueblo de la Alpujarra granadina ha reinventado la festividad con su Fiesta del Agua, un evento ya legendario que nació casi por casualidad.

Todo empezó como una simple tradición de lavarse la cara durante la noche del 23. Pero con los años, la cosa se les fue de las manos (literalmente): hoy es una guerra acuática multitudinaria en la que todo vale, desde cubos hasta mangueras. La batalla arranca justo a las 12 de la noche, cuando las calles se convierten en un campo de juego pasado por agua.
Y no es sólo eso. Durante la velada hay animación para todos: fuegos artificiales, música en directo, bailes tradicionales, talleres y hasta degustaciones de productos locales como el jamón. Un plan tan refrescante como diferente.
Santa Cruz de Bezana: magia y fuego en la costa cántabra
La playa de San Juan de La Canal, en pleno Cantábrico, es el escenario de una de las fiestas más especiales del norte. Aquí, en Santa Cruz de Bezana, la tradición se mezcla con lo escénico para ofrecer una experiencia que va más allá del simple encendido de una hoguera.
Al caer la noche, las arenas doradas de este enclave cargado de historia se llenan de vida. Espectáculos de fuego, fuegos artificiales que iluminan el mar y actuaciones de teatro, batucada y magia se suceden hasta la madrugada. La fiesta se ha ganado el título de Interés Turístico Regional, y no es para menos.
El entorno es parte del encanto: entre acantilados y restos arqueológicos, el fuego toma un significado aún más simbólico. Si buscas vivir un San Juan con ese toque místico y ancestral, este lugar no decepciona.
¿Te animas a salir de lo típico este San Juan? Cada uno de estos cuatro pueblos propone un plan totalmente diferente, pero todos tienen algo en común: convierten la noche más corta del año en una experiencia única. Ya sea caminando sobre brasas, empapado en una batalla de agua o bailando entre sardinas y fuegos artificiales, San Juan está para vivirlo a lo grande. ¿Dónde vas a celebrarlo este año?