El pueblo blanco de Ojén, en Málaga

Situado sobre la ladera de una colina, con magníficas vistas a la mediterránea Costa del Sol, el pueblo malagueño de Ojén es la puerta natural de entrada a la Sierra de las Nieves, considerada Reserva de la Biosfera. La calidez del mar y el frescor de la sierra se entremezclan en esta localidad de casas blancas con fachadas floridas, cuyo encanto quedó retratado en un cuadro del pintor malagueño Pablo Picasso.

A sólo quince minutos en coche se encuentran las playas de Marbella, sus animado chiringuitos y sus elegantes clubes nocturnos. Y es que el término municipal de Ojén se extiende desde Sierra Blanca a la Sierra Alpujata por los valles de los ríos Real y Ojén, llegando hasta los municipios de Marbella y de Mijas. Se puede decir que, aunque no tenga salida al mar, la localidad se encuentra en plena comarca de la Costa del Sol.

En esta pintoresca población todo se vive de otra manera, más tranquila y relajada. Rodeado de huertas y con un trazado de herencia árabe, el pueblo está considerado como uno de los más bellos de la provincia malagueña. Su oferta turística se basa en el hecho de ser “una villa de inspiración para los sentidos”. ¡Te encantará!

Lo que no te puedes perder en Ojén

De entre los monumentos más destacados del patrimonio local, el que más llama atención es la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, que fue edificada sobre una antigua mezquita en el siglo XVI. De hecho, todavía conserva su alminar, que cumple las funciones de torre-campanario. En el interior se puede ver una imagen de San Dionisio Areopagita, patrón de la localidad.

El agua es omnipresente en esta villa malagueña, por lo que no es de extrañar que uno de sus principales símbolos sea una fuente. La Fuente de los Chorros está ubicada en el centro del pueblo, y lleva proporcionando agua por sus cinco caños desde el año 1905.

Otro lugar emblemático es el Museo del Molino de Aceite, un lugar donde se puede apreciar la estrecha relación que la villa mantiene con los olivos, sus aceitunas y el aceite. También hay un Museo del Vino, que está situado en una antigua destilería de aguardiente. Y para los amantes de la naturaleza, una visita obligada es la de las Cuevas de Ojén. De origen kárstico, en su origen se usaban para que animales y personas se refugiaran. Actualmente forman parte de un jardín en el que se celebran conciertos y todo tipo de eventos.

Planes en Ojén

Hay tres planes que no te puedes perder en Ojén. El primero es el OJEANDO Festival, uno de los eventos musicales más señalados del la provincia de Málaga y de toda Andalucía. Se celebra el primer fin de semana del mes de julio, y cuenta con la presencia de algunas de las mejores bandas de pop-rock independiente del panorama nacional.

La siguiente celebración es el Festival Castillo del Cante, que tiene lugar los primero fines de semana del mes de agosto. Se trata de uno de los festivales de cante flamenco con más antigüedad de la provincia.

Finalmente, queda la Feria en honor a San Dionisio Areopagita, que se celebra en torno al 9 de octubre, día de este santo. Se trata de una feria muy clásica, en la que los hombre se visten de corto y las mujeres con trajes flamenco. Las procesiones, la música, el baile, el vino y la comida son una constante de la mañana hasta la noche. La malagueña villa de Ojén te está esperando.