El mercado de trufa negra, en la población de Culla

Culla es un pueblo medieval situado en la provincia de Castellón, concretamente en la comarca del Alto Maestrazgo. Se trata de los pueblos más bonitos de España, tal y como lo certifica su inclusión en la Asociación de dichos pueblos a la que pertenece. Hasta la Edad Media no se tienen datos históricos sobre el municipio. Así, hasta el siglo XIII fue de dominio musulmán, ya que en 1233 pasó a manos cristianas al ser reconquistada por Blasco de Alagón.

Una de sus mayores peculiaridades es la excelente trufa negra que se recoge en sus tierras y las celebraciones y eventos que se organizan alrededor de ella. Al mismo tiempo, también se puede disfrutar de sus edificios rehabilitados, sus calles, callejuelas y plazas de gran tradición. No hay que olvidar que su conjunto histórico fue declarado Bien de Interés Cultural en 2004.

La trufa negra y otros productos del Maestrazgo

La trufa negra comienza a recogerse en noviembre y finaliza en marzo. Sin duda, una joya gastronómica para amantes de su sabor y aroma que durante estos cinco meses pueden disfrutarla. En Culla se cultiva una de las mejores trufas negras conocidas y se celebra un mercadillo dominical a lo largo de toda la temporada para poder adquirir trufa fresca directamente del fruticultor y a muy buenos precios.

Este mercadillo, cuya primera edición se truncó debido a la pandemia y a una gran nevada, renace este año. Se celebra cada domingo, desde el 28 de noviembre, hasta el mes de marzo de 2022. Contará con 18 puntos de venta de trufa fresca y otros productos locales como diversos de tipos de mieles, aceites y repostería típica de la localidad y de la comarca.

Esta iniciativa nace de la asociación de varios empresarios autóctonos llamada “Culla 20 30” a fin de promover oportunidades de futuro en las próximas décadas en la localidad. Cuenta también con el apoyo del Ayuntamiento del municipio, que se suma a un proyecto que intenta combatir la despoblación, dinamizar la economía y dar a conocer el potencial gastronómico de este hongo y la oferta turística de Culla.

Mercado de la trufa de Culla

Este mercado, tal y como afirman sus organizadores, es “único en toda la geografía española, no existe otro con la misma asiduidad y con venta directa al consumidor sin intermediarios”. Es importante señalar que más del 80% de toda la producción nacional de trufa termina en el mercado francés, debido a su alta demanda.

En nuestro país es todavía un producto bastante desconocido, aunque en los últimos años ha experimentado cierto crecimiento debido a la utilización que de ella hacen algunos de nuestros grandes chefs. Así, la trufa negra se ha convertido en un ingrediente de primera línea en aquellos restaurantes que trabajan la innovación y la vanguardia gastronómica. No podemos dejar pasar la oportunidad de conocer este mercadillo que se nos ofrece cada domingo hasta el mes de marzo, donde los protagonistas indiscutibles serán la trufa y un amplio abanico de productos locales. Además, el visitante podrá conocer esta población medieval recorriendo sus calles empedradas, subir a los restos de su castillo o gozar de las panorámicas que hay desde sus miradores.

Fuera del casco histórico es muy recomendable la visita al Parque Minero del Maestrazgo, museo en el que descubrir cómo nació la industria minera de la zona y la historia de sus primeros mineros. Para terminar el recorrido, visitar la carrasca de Culla se hace imprescindible. Ha sido declarado árbol monumental de la Comunidad Valenciana y se encuentra situado a tan solo unos 4 km del casco urbano. Con sus 20 metros de altura, 7 metros de circunferencia del tronco y 35 metros de diámetro de las ramas, seguro que no dejará indiferente a nadie.