Escapada al madrileño pueblo de El Álamo

Situado al suroeste de la Comunidad de Madrid, en la comarca de Navalcarnero, el pueblo de El Álamo se remonta al siglo XVI, aunque algunos historiadores datan su origen en el siglo XIII. Posee la categoría de Villa, y dista poco más de 30 kilómetros de la ciudad de Madrid. Lo tiene todo para disfrutar de una buena escapada, incluyendo una buena oferta de alojamiento y restauración.

Situado en una zona de ribera, su entorno natural invita al paseo y a la desconexión, mientras que si preferimos un ambiente más animado sólo tendremos que dejarnos caer en primavera por esta localidad madrileña para disfrutar de su popular Feria Medieval.

Qué ver en El Álamo

El recorrido monumental por El Álamo debe comenzar en la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad, considerada el monumento más antiguo de la Villa. Edificada en el siglo XVI, se encuentra situada en la Avenida de Madrid.

Otro edificio distinguido del municipio es la Iglesia de Santiago Apóstol, que conserva en su interior una antigua pila bautismal de la antigua iglesia del siglo XV y la imagen del Santísimo Cristo de la Salud, el patrón de la localidad. En el pueblo también se conserva un crucero del siglo XVII, que se encuentra situado en la Plaza del Maestro Eloy.

Merece la pena acercarse a fotografiar el actual edificio del Ayuntamiento, del año 1954, que está en la Plaza de la Constitución, o en la calle Escuelas las Antiguas Escuelas Nacionales, que actualmente acogen la Biblioteca Municipal y la Casa de la Cultura.

Qué hacer en El Álamo

El entorno natural de El Álamo está dominado por terrenos arcillosos y arenosos, abundando los arroyos en la zona. Predominan los suaves y agradables paisajes de extensiones de viñedos, olivares y campos de higueras. Podremos disfrutar de agradables paseos junto a la ribera de los arroyos, donde abundan árboles como los álamos, los alisos, los chopos o los sauces.

Una buena época para hacer una escapada a El Álamo es en primavera. Y no sólo porque la naturaleza se encuentra en su mejor momento, también porque durante la festividad del Puente de Mayo, en el que coinciden la Fiesta del Trabajo y la de la Comunidad de Madrid, se celebra su animada Feria Medieval.

Dura un par de días, y en esas jornadas se concentran en el pueblo los puestos de más de un centenar de artesanos procedentes de toda España. Además del mercadillo se representan obras de teatro de la época, y se escenifican aquelarres. También tienen lugar torneos de justas, exhibiciones de cetrería, conciertos, actividades infantiles, bodas medievales...