La Ruta de los Castillos y Fortalezas de Cádiz

Cádiz cuenta con una gran extensión de zona marítima, lo que la ha expuesto durante muchos siglos, desde la Antigüedad, a todo tipo de invasiones. Es por este motivo que se creó una línea defensiva que se extendía tanto a lo largo de la costa como en el interior de la provincia, y que estaba integrada por castillos, torres, fortalezas, baluartes y alcázares.

Son muchas las construcciones defensivas militares que, en mejor o peor estado, han llegado hasta nuestros días, dando origen a la Ruta de los Castillos y Fortalezas de Cádiz. Su recorrido se puede dividir en dos grupos, la Ruta de las Defensas Marítimas y la Ruta de los Castillos de Frontera e Interior. Para cada una de estas rutas tendremos que utilizar, al menos, dos días, siendo un estupendo plan para una escapada de fin de semana.

Ruta de las Defensas Marítimas de Cádiz

Esta ruta se extiende desde Sanlúcar de Barrameda hasta Tarifa. Comienza en la desembocadura del Guadalquivir con un sistema de fortificación integrado por los castillos del Espíritu Santo, del siglo XVI; el de San Salvador del Puerto de Bonanza y el más destacado, el Castillo de Santiago, del siglo XV.

La ruta continúa hasta Chipiona, donde se halla el Castillo de Guzmán el Bueno, del siglo XIV. Sigue por Rota, que cuenta con el Castillo de Luna, del siglo XIII, y por El Puerto de Santa María, donde sobresale el Castillo de San Marcos, de entre los siglos X y XIV. Desde allí la ruta prosigue hasta la ciudad de Cádiz, donde la lista de elementos defensivos, construidos a partir del sigo XVI, incluye las Puertas de Tierra, el Baluarte de San Roque, el Baluarte de Capuchinos, el Baluarte de los Mártires, el Castillo de Santa Catalina, el Castillo de San Sebastián, el Baluarte de Candelaria y el Baluarte y las Murallas de San Carlos.

Desde Cádiz proseguimos la ruta hasta la localidad de San Fernando, donde se encuentran el Castillo de San Romualdo, y el Castillo de Sancti Petri, del siglo XVIII. Siguiendo la línea de costa pasamos por Conil de la Frontera, que cuenta con las torres defensivas de Roche, Castilnovo o La Atalaya; por Vejer, donde destacan las torres del Mayorazgo, de la Corredera y la de San Juan, además de su castillo; por Zahara de los Atunes, para ver el Castillo de la Almadraba, del siglo XVI o por Tarifa, donde se conserva el Castillo de Guzmán El Bueno.

Ruta de los Castillos de Frontera e Interior de Cádiz

Nos adentramos en el interior de la provincia de Cádiz para recorrer los sistemas defensivos, en su mayoría castillos, y muchos de ellos de la época musulmana y posterior reconquista cristiana. Y arrancamos en Medina Sidonia para ver los restos del antiguo Alcázar, como la Torre del Homenaje, el Arco de la Pastora, el Arco de Belén y la Puerta del Sol. La siguiente parada es San José del Valle, donde se halla el Castillo de Gigonza, de origen árabe, aunque no se puede visitar por dentro, ya que es de propiedad privada.

Continuamos la ruta hasta Jerez de la Frontera, donde también hay un imponente Alcázar de origen almohade, y que posteriormente fue sede de los gobernadores cristianos. Proseguimos rumbo hacia la Sierra de Cádiz, y allí paramos primero en Arcos de la Frontera para ver su fortaleza, que conserva bastantes elementos de su pasado, pero también es privado. Sí que se puede visitar el Castillo de Bornos, que fue reconvertido en palacio renacentista. La ruta continúa por los pueblos blancos, siendo nuestro próximo objetivo Espera, que alberga el Castillo de Fatetar, de entre los siglos XIII y XV, que es visitable y acoge un museo arqueológico.

La ruta nos reserva otras muchas sorpresas, como el Castillo de Matrera, en Villamartín; la Fortaleza de Castellar de la Frontera, el Castillo de Jimena, el Castillo de Zahara de la Sierra, los restos del castillo de Setenil de las Bodegas y el impresionante Castillo de Olvera, del siglo XII.