La huella de los templarios en castillos e iglesias de España

La Orden del Temple se fundó a principios del siglo XII, por mandato del Papa Urbano II, con el fin de proteger la vida de los peregrinos que llegaban a Jerusalén tras la conquista de Tierra Santa. Los intrigantes caballeros templarios fueron mitad monjes, mitad guerreros y se convirtieron en una de las fuerzas militares cristianas más poderosas durante la Edad Media.

Hay leyendas que cuentan que fueron los últimos sabedores del lugar en el que se encuentra el Santo Grial, y por la forma en la que los persiguieron y acabaron con ellos, su entorno está lleno de misterios. Precisamente este halo de misticismo es el que atrae constantemente la visita de viajeros a lugares que estuvieron habitados por estos caballeros, te invitamos a conocer los más importantes de España.

Castillos templarios en España

En Tarragona, los templarios dejaron su huella en el castillo de Miravet. La fortificación corona el majestuoso cerro que domina el paso del Ebro y está considerada como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura militar templaria de Europa. Perteneció a la Orden desde que, en el año 1153, Ramón Berenguer IV, donara la totalidad del conjunto al maestro de los templarios en Hispania y Provenza la totalidad del conjunto. Las dependencias internas, así como los patios, la iglesia y parte de la muralla están en buen estado de conservación.

En León todavía se puede contemplar la magnitud del castillo de Ponferrada, uno de los más importantes de España, y que, según cuentan, tuvo 12 torres que estaban relacionadas con las constelaciones del Zodiaco. Los templarios se hicieron cargo del castillo desde el año 1204 hasta su disolución, convirtiéndolo en una de las tres posiciones defensivas de la Orden a lo larga del Camino de Santiago. Caravaca de la Cruz cuenta con un castillo, probablemente de origen islámico, y considerada como una de las fortalezas más bonitas de la costa murciana. La fortaleza fue donada por el rey Alfonso X a la Orden en pago por sus jornadas bélicas, que ocuparon hasta que en 1312 se instaló la Orden de Santiago. Por albergar actualmente el Santuario de la Santísima y Vera Cruz, que es uno de los centros de peregrinación más importantes de la cristiandad, se trata también de una de las huellas templarias más famosas.

No podía faltar en este recuerdo el castillo de Peñíscola, en Castellón, conocido popularmente por ser la sede del Papa Luna, pero también una de las ciudadelas defensivas más importantes de los templarios. En Lleida, el conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV, donó a la Orden del Temple la colina de Gardeny como agradecimiento a los caballeros que aseguraron sus victorias. Allí levantaron la Casa de Gardeny, transformado hoy en día en centro de interpretación de la Orden para todo aquel visitante interesado en la misma.

Construcciones templarias de ámbito religioso en España

En Navarra, en pleno Camino de Santiago, y a pocos kilómetros de Muruzábal, está la iglesia de Santa María de Eunate, uno de los enclaves templarios más destacados. Es una joya románica que alberga, según se cree y de forma cifrada, la ubicación de la tumba de la reina de Saba, enterrada en el Camino de Santiago.

Otro importante bastión, además de bonita, es la ermita de San Bartolomé de Ucero, en Soria. Es del siglo XIII y formó parte de un conjunto monacal templario del que se habla en las crónicas.

Desde el Alcázar de Segovia se puede ver una llamativa iglesia con forma circular y una torre muy ancha, aislada de todo. Se trata de la iglesia de la Vera Cruz, de arquitectura románica. Para muchos, este estilo está directamente relacionado con los templarios, aunque para otros la construcción se debe a la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, basada en la Mezquita de la Roca o en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén.