El palacio en Segovia al que se conoce como la Casa del Crimen

Existe una intrigante historia escondida detrás de un majestuoso edificio en la ciudad de Segovia, conocido como la "Casa del Crimen". Este emblemático lugar, el Palacio de Ayala Berganza, se encuentra situado en el Conjunto Histórico de Segovia, estando considerado como uno de los palacios más peculiares de la ciudad.

Ubicado entre las calles Carreta y Escultor Marinas, en el Barrio de San Millán, esta propiedad histórica forma parte de la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1985. La designación del palacio como la "Casa del Crimen" proviene de un incidente ocurrido en 1892, a finales del siglo XIX.

Historia de la Casa del Crimen de Segovia

Construido en el siglo XV, durante el apogeo de la industria de la lana en la capital segoviana, el Palacio de Ayala Berganza es de estilo gótico con toques platerescos. La familia Ayala Berganza, influyente tanto políticamente como económicamente, contribuyó a su construcción. Pero la historia del palacio dio un giro sombrío en 1892, cuando la propiedad fue asaltada por dos ladrones en busca de una supuesta fortuna resguardada en su interior.

Alejandro, quien heredó el palacio y trabajaba como concejal de la ciudad, junto con su criada, fueron estrangulados brutalmente por los intrusos. Como macabro detalle, colgaron a un gato en una viga. Los delincuentes fueron capturados días después, se enfrentaron a juicio y fueron condenados a muerte. Esta sentencia se ejecutó un año después, siendo la última ejecución que tuvo lugar en la ciudad de Segovia.

A principios del siglo XX, el pintor y ceramista Daniel Zuloaga alquiló el palacio como estudio. A lo largo de los años, el edificio ha ido experimentando diversos usos y transformaciones, hasta que finalmente fue rehabilitado y convertido en un encantador hotel. La conocida como "Casa del Crimen" ahora ha quedado como un testamento vivo de un truculento suceso acontecido en Segovia.

Qué ver y hacer en Segovia

Segovia, considerada como Ciudad Patrimonio de la Humanidad, es un auténtico tesoro castellano. Situado al norte de la Sierra de Guadarrama, y a sólo 90 kilómetros de Madrid, ofrece a sus visitantes una experiencia sensorial única que cautiva los cinco sentidos. Se trata de un codiciado destino turístico que combina monumentalidad, gastronomía de renombre, actividades culturales vibrantes y la hospitalidad excepcional de sus habitantes.

El casco histórico de Segovia, cuidadosamente conservado, es uno de los más hermosos de España. Esta pequeña ciudad castellano-leonesa se enorgullece de ofrecer mucho más que su rica historia: cuenta con una infraestructura de transporte eficiente, incluida una estación de tren de alta velocidad, una diversidad de opciones de alojamiento y restaurantes, amplios parques y jardines, una buena red comercial y todo lo necesario para garantizar una estancia memorable.

Casi el 90 por ciento del patrimonio monumental, histórico y artístico de Segovia está emplazado en su casco histórico. Sus tres monumentos esenciales son el Alcázar, la Catedral y el Acueducto, aunque no hay que dejar de visitar otros lugares, como sus antiguas iglesias románicas, la muralla medieval, el barrio de la Judería, varias torres y palacios o los museos de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, el Rodera Robles, la Casa Museo de Antonio Machado o el Museo Provincial.