El encanto rural de Anaya, en Segovia

Anaya es un pequeño pueblo que se encuentra en la provincia castellano-leonesa de Segovia. Sus principales atractivos turísticos están relacionados con la posibilidad de disfrutar de la tranquilidad que se respira en la localidad, y con la amabilidad de sus habitantes, siendo un destino ideal para desconectar y acabar con el estrés. Una buena oferta gastronómica y un entorno natural que invita a dar largos paseos son otros de sus atractivos.

Pertenece al territorio de la Campiña Segoviana, y se encuentra a tan sólo 20 kilómetros de la capital provincial, la preciosa ciudad de Segovia. Originalmente, el nombre de la localidad era Añaya, tal como se cita en textos que datan del año 1247, pero ya en el siglo XVI pasó a llamarse Anaya.

Cuenta con una población de poco más de 100 habitantes, aunque la mitad de ellos vive a caballo entre el pueblo y Segovia. Tanto los fines de semana, como en verano, el municipio se anima considerablemente con el regreso de todos aquellos que se resisten a dejar su localidad natal que, aunque cuenta con muchos menos servicios que la capital, asegura mucha paz y unos preciosos parajes naturales regados por el río Moros.

Un paseo por Anaya

Haciendo un recorrido por esta localidad segoviana descubriremos la Iglesia Parroquial de Santiago, construida entre los siglos XVII y XVIII y de estilo barroco. En su interior hay un bonito retablo dedicado a la patrona de Anaya, la Virgen de Oñez. Se trata de un edificio de pequeñas dimensiones, aunque la espadaña es de una época anterior, por lo que se cree que en este lugar hubo una iglesia más antigua.

A 1.400 metros de la población, en el margen derecho del río Moros, está la Ermita de la Virgen de Oñez, construida entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. Se cree, por varios indicios, que la actual ermita también pudo haber sido construida sobre una anterior más antigua.

En los alrededores del pueblo podremos encontrar parajes de gran belleza, como el del río Moros, donde abundan los fresnos y pinos de gran tamaño.

Qué hacer en Anaya

El único alojamiento que hay en Anaya, el Hotel Solaz del Moros, cuenta con un buen restaurante, que previa reserva, propone una oferta gastronómica en la que combinan la cocina tradicional segoviana con recetas exclusivas. También disponen de menús degustación en horario de comida y cena.

Son platos tradicionales de esta zona los judiones, el cochinillo asado, el cochifrito, el asado de cordero o el ponche segoviano. Además, en la localidad se conservan algunas tradiciones gastronómicas locales, como la de preparar en fechas señaladas rosquillas, florones y hojuelas, así como otros dulces típicos de la provincia segoviana.

Durante sus fiestas es cuando el pueblo de Anaya está más animado. Su calendario de eventos incluye la fiesta en honor a San Isidro Labrador, que tiene lugar el 15 de mayo; los festejos en honor de la Virgen de Oñez, durante la celebración de la Pascua, o la festividad de Santiago Apóstol, el día 25 de julio.