Mota del Cuervo, “El Balcón de la Mancha”

Belén Valdehita
Belén Valdehita 29 Agosto, 2019

La localidad conquense de Mota del Cuervo constituye una auténtica encrucijada de caminos, además de ser un lugar ideal para detenerse y conocer a fondo este buen destino castellano-manchego.

La localidad de Mota del Cuervo, en Cuenca
motadelcuervo.es

Justo donde convergen las provincias castellano-manchegas de Cuenca, Toledo, Ciudad Real y Albacete se halla la localidad conquense de Mota del Cuervo. Y como buena encrucijada de caminos que se precie, desde la población parten un buen número de carreteras con destinos muy diferentes, como Tarragona, Córdoba, Madrid o Alicante.

En el año 1967 se le otorgó el nombre de “El Balcón de la Mancha” a este destino manchego que ofrece a sus visitantes un buen patrimonio monumental, una rica oferta gastronómica y un interesante entramado de costumbres y tradiciones al más puro estilo castellano-manchego.

Desde esta villa conquense parten interesantes recorridos, como la Ruta del Camino de Santiago del Sureste, la Ruta de los Molinos de La Mancha o la Ruta de Don Quijote, pudiendo ver en esta última varios molinos de viento y la antigua Ermita de Manjavacas. También hay propuestas para los amantes de la naturaleza, como la Laguna de Manjavacas, que ha sido declarada Zona de Especial Protección para Aves.

Complejo Lagunar de Manjavacas de Mota del Cuervo
Facebook / Complejo Lagunar de Manjavacas de Mota del Cuervo

Qué ver en Mota del Cuervo

Hay mucho que ver en Mota del Cuervo, especialmente obras arquitectónicas de tipo civil, religioso, defensivo e industrial. Lo que más llama la atención son las numerosas casonas señoriales repartidas por la población, todas ellas dotadas de sobrios y elegantes portalones, grandes rejas y laboriosos escudos. Una de las casonas más destacadas es la casa señorial de los Condes de Campillos, del siglo XV.

Otros lugares reseñables son la Tercia Real, que conserva el escudo real de los Reyes Católicos en su fachada; el antiguo Hospital de Pobres, que fue construido entre los siglos XV y XVII; el edificio del Ayuntamiento, del siglo XVIII; la Plaza Mayor, la Iglesia del Santo, la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel, el peculiar barrio de las Cantarerías o el Pozo de las Nieves, que fue declarado Bien de Interés Cultural.

Y una visita obligada es la del conjunto de Molinos de Viento que se halla en lo alto de la sierra. El mejor momento para conocerlos es el domingo, ya que ese día, a las diez de la mañana, tiene lugar una molienda tradicional en el molino conocido como “El Gigante”.

Molinos de viento en Mota del Cuervo, Cuenca
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Gastronomía y fiestas de Mota del Cuervo

Llegada la hora de comer, es el momento de probar la tradicional cocina manchega. Sus platos más típicos son contundentes, y se elaboran con legumbres, verduras, carnes de caza, cordero o cerdo. Se trata de una cocina heredada de los pastores, con recetas tan ricas como los huevos rellenos de Sancho, las gachas de matanza, el potaje, la sopa de pan y de ajo, las migas ruleras, el cordero a la caldereta, el mojete, el morteruelo o el pisto manchego.

Hay otros productos típicos de la gastronomía local, como los dulces mantecados de canela, la sandrajá o el mostillo con arrope. Y antes de regresar a casa no dejes de comprar ajos, aceite, vino y embutidos de esta tierra.

Agosto es un buen momento para visitar Mota del Cuervo, ya que a primeros de este mes se celebra uno de los eventos más populares, la “Traída de la Virgen”, que consiste en bajar a la Virgen de Manjavacas en procesión desde su ermita, situada a siete kilómetros del pueblo. Es portada por los anderos, que la bajan corriendo hasta el pueblo. Otra fecha ideal para la visita es el 3 de febrero, festividad de las Garganteras. Durante este día los padrinos de bautizo de cada niño le hacen un obsequio, lo que se denomina “poner las garganteras”. Y muy original y dulce es el Cantar la Llueca, que tiene lugar el Domingo de Cuaresma. Ese día se merienda un bollo llamado Llueca acompañado de chocolate, pero antes de comerlo hay que cantar una conocida canción del lugar.

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