Penyagolosa o el ‘Gigante de Piedra’, en Castellón
El Penyagolosa representa un hito en la geografía de la Comunitat Valenciana. Es la segunda cima más alta de toda la comunidad autónoma, solo superada ligeramente por el Cerro Calderón, en la parte valenciana de Javalambre.
Además de ser uno de los senderos más populares de la Comunitat Valenciana, guarda un halo místico vinculado al Santuario de Sant Joan de Penyagolosa. La ‘montaña mágica’, como muchos la llaman, tiene algunas zonas declaradas reserva de la biosfera y muchas rutas para los amantes de la naturaleza, aptas para todos los niveles, aunque no lleguen completamente hasta la cima.
Sus más de 1800 metros de altura le han concedido el nombre de ‘Gigante de piedra’, aunque realmente Penyagolosa significa montaña colosal o peña aguilosa. Bien sea por unos motivos o por otros, cientos de visitantes recorren sus caminos cada año para alejarse del ruido urbano y recrearse en la belleza de su paisaje.
La ruta hasta la cima
La ruta más frecuentada para llegar hasta la cima de este macizo montañoso situado en la histórica región del Maestrazgo, en la provincia de Castellón, es la que parte desde el Santuario de Sant Joan del Penyagolosa. Este templo medieval de origen gótico es el centro espiritual y la meta de peregrinación de muchos pueblos de la comarca desde hace siglos.
El sendero empieza en la microrreserva de flora del Barranc de la Pegunta, que pronto se adentra en un camino frondoso de pino negral. A lo largo de este barranco hay acebos, cerezos, arces y demás especies explicadas en algunos carteles marcados a los lados del sendero. Este tramo es bastante cómodo de caminar, aunque sea siempre de subida, hasta que llega a La Banyadera. Allí el paseo continúa hasta El Corralico, un claro, que se agradece, en la falda de la montaña, antes de proseguir con el ascenso.
La subida hasta el pico del Penyagolosa está muy bien señalizada por la Senda del Pic. En este camino ya sube el nivel: es montañero, con pendientes, tramos rocosos y grandes raíces, pero compensa con las buenas vistas. En mitad de este camino está la Cabaña de l’Ombria. Desde allí se puede acabar el ascenso hasta el pico o desviarse por Portellás, desde donde comienza el camino de vuelta por la cara sur del Penyagolosa.
Parque Natural del Penyagolosa
Por 18 metros, el Penyagolosa no ostenta el título de ser el pico más alto de la Comunitat Valenciana. Aun así, es considerado el techo geográfico de la Comunitat ya que todas sus laderas están dentro de los límites de Castellón. En los días en los que la visibilidad es buena, desde la cima puede verse el Delta del Ebro, el alicantino cabo de San Antonio e incluso las Islas Baleares.
Fue declarado Parque Natural en 2006, con el objetivo de conservar la diversidad de la flora y fauna de su ecosistema natural. Este ‘Gigante de piedra’ está justo en el eslabón geográfico entre el Sistema Ibérico y las cordilleras Costero-Catalanas. La riqueza de su biodiversidad procede de la influencia de los climas que convergen, el continental y el mediterráneo; así como el terreno, de sustratos calcáreos y silíceos. Aunque la vegetación es muy variada en función de la altitud y el tipo de suelo, la joya botánica es, sin duda, la antes nombrada microrreserva del barranco de la Pegunta.
Además de hacer senderismo, también se pueden hacer otras actividades deportivas como escalada, ciclismo o running. Cada año, se celebra el Penyagolosa Trails, un evento en el que se hacen dos carreras de larga distancia: 60 y 110 kilómetros. Se trata de una de las pruebas de montaña más codiciada por los más aventureros. Para los que quieren algo más de tranquilidad, está la opción de recorrer los pueblos cercanos de Vistabella del Maestrazgo o Villahermosa del Río, dos pequeños municipios de origen medieval con todo el encanto de los siglos pasados.
