Escapada a Oviedo: los imprescindibles en la capital asturiana

Ciudad literaria y noble como ninguna, una escapada a Oviedo apetece en cualquier época del año. Es uno de los lugares mágicos del norte, ciudad evocadora de tiempos antiguos y transmite un aire aristocrático al que es imposible resistirse. Oviedo es un destino para descubrir con calma pero si quieres ir al grano, te contamos los imprescindibles de la capital asturiana.

Qué ver en Oviedo

No es mala idea empezar la visita a Oviedo con el plato fuerte y adentrarte directamente en la Vetusta de la literatura. Puedes contemplar la fachada de la Catedral posando al lado de la mismísima Regenta, una foto ineludible de las muchas que tomarás en la capital asturiana.

La entrada a la Catedral de Oviedo también es de obligado cumplimiento, ya que es tan espectacular por fuera como por dentro. Y no te olvides que en la Cámara Santa se guardan algunos tesoros y reliquias como la Cruz de los Ángeles y el Santo Sudario. Cumplido el primer propósito, déjate llevar por las calles peatonales del Casco Antiguo.

Te van a sorprender la cantidad de esculturas, todas ellas muy llamativas, que encontrarás por toda la ciudad. Existe incluso una ruta de las esculturas en Oviedo que te llevarán a conocer al director de cine Woddy Allen, descubrir algunas joyas de Botero y el lujo de sentarte a conversar con Mafalda en el Parque San Francisco.

En Oviedo hay un museo que no tiene la fama que se merece. Se trata del Museo de Bellas Artes de Asturias situado en el Palacio Velarde y es un auténtico templo del arte. Cuenta con obra de artistas tan esenciales como Miró, Picasso o Dalí, así como Goya, Sorolla o Murillo. Y alguna de sus paredes está vestida con un Greco fabuloso.

Qué hacer en Oviedo

No todo es ver cuando visitas una ciudad como Oviedo, ya lo sabemos. Además de observarla como espectador, también hay que vivirla, participar de ella, de sus calles, de sus plazas, de sus tradiciones y de su gastronomía. Y del shopping, que no queremos que te vayas de este viaje sin alguna compra inolvidable de esas que solo pueden hacerse en la Calle Uría y alrededores.

La parada gastronómica puedes hacerla en la Calle Gascona, que es la calle con más sidrerías por metro cuadrado. O también en la Plaza de Fontán, donde además del famoso Mercado tienes infinitas sidrerías que amenizan tu pausa con danzas y músicas tradicionales. Y hablando de tradiciones. Si te acercas al Teatro Campoamor, sede de los Premios Princesa de Asturias, procura hacerlo cuando las horas den en punto. Así podrás escuchar el conocido "Asturias, patria querida" a base de campanadas.

Y ya que estás en Oviedo, tienes la posibilidad de contemplar el atardecer más histórico del mundo. ¿Te apetece? Entonces tienes que subir hasta el Monte Naranco. Allí te encontrarás dos joyas del arte prerrománico asturiano que son Patrimonio de la Humanidad, Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Y si te acercas hasta el monumento del Cristo Redentor descubrirás una panorámica de Oviedo que no podrás olvidar.

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