Escapada rural a San Mateo de Gállego, en Zaragoza
Los aficionados al turismo rural tienen en la localidad zaragozana de San Mateo de Gállego un buen número de propuestas y actividades turísticas.
San Mateo de Gállego es un agradable destino rural emplazado en un bonito escarpe natural constituido por las terrazas del río Gállego, y está rodeado por un paisaje de huerta en el que predomina el color verde.
Este municipio de la provincia de Zaragoza, en la Comunidad Autónoma de Aragón, se encuentra a sólo 24 kilómetros de la capital provincial, la ciudad de Zaragoza y se halla a una altura de 281 metros sobre el nivel del mar, junto al río Gállego, que es un afluente del río Ebro. Limita con los municipios de Zuera, Peñaflor y Leciñena, e incluye en su término municipal las poblaciones de Las Peñetas y El Saso.
Si visitas este pueblo, ten en cuenta que posee un clima de tipo mediterráneo continental semidesértico. Esto se traduce en una temperatura media anual de 14 grados, siendo julio el mes más caluroso del año, con un promedio de 23 grados. Enero es el mes más frío, con 5 grados de media. En cuanto a las precipitaciones, la media anual es de 396 mm. Julio es el mes más seco, con sólo 19 mm, y mayo el más lluvioso, con 51 mm.
Paseo monumental por San Mateo de Gállego
La visita monumental a San Mateo de Gállego puede empezar por la Iglesia de San Mateo Apóstol, de estilo mudéjar, que fue construida entre los siglos XIV y XVI. Se trata de un templo con una única nave cubierta con bóveda estrellada.
Llama especialmente la atención su torre campanario, también de estilo mudéjar, de planta cuadrada y tres cuerpos. En el interior de la iglesia destaca su retablo mayor, de estilo plateresco del siglo XVI.
En la cumbre del Monte del Saso podremos visitar la Ermita de Santa Engracia, un pequeño templo desde el que se contemplan unas magníficas vistas panorámicas.
Qué hacer en San Mateo de Gállego
En San Mateo de Gállego podremos conocer, y disfrutar, su cocina tradicional, de raíces aragonesas, cuyas recetas han ido pasando de generación en generación. Entre esos platos familiares se hallan la tramposa, que es una torrija salada; la morcilla y bola con caldo, las magras con tomate, las farinetas o las rosquillas.
Los aficionados a la naturaleza cuentan con espacios naturales como la Acequia de Camarera, que es de poca profundidad, y que se utiliza como piscina durante las Fiestas Patronales en Honor de la Virgen del Rosario, el 15 de agosto. También está el Paseo de los Plátanos o El Plegadero, que era el lugar donde antaño iban las mujeres del pueblo para plegar la ropa. Se encuentra situado entre el puente del Tío Macario y el de la Tranca, separando el casco antiguo de la localidad del nuevo.
Además de las Fiestas Patronales de agosto, en este municipio aragonés se celebra, como no podía ser de otra forma, la festividad de San Mateo, el día 21 de septiembre.
