Daroca, “la ciudad de los siete sietes”

Siete iglesias, siete ermitas, sietes históricas puertas, siete conventos, sietes plazas, siete molinos y siete Bienes de Interés Cultural. Está claro el porqué al municipio de Daroca, en Zaragoza, se le conoce como “la ciudad de los siete sietes”. Pero, en realidad, esta villa aragonesa cuenta con muchos más monumentos que los abarca este título.

Está situada a 83 kilómetros de la ciudad de Zaragoza, y a sólo 15 kilómetros de la localidad de Anento, considerada como uno de los “Pueblos más Bonitos de España”. Ha sido su privilegiada ubicación, en un cruce de caminos, siendo ciudad fronteriza con Castilla y paso de peregrinos, la que le ha dotado de un excepcional legado monumental, con lugares de interés de origen musulmán, judío y cristiano.

Nos adentramos en esta villa medieval del Valle del Jiloca para contarte todo lo que te espera en la histórica ciudad zaragozana de Daroca.

El casco histórico de Daroca

Lo mejor de Daroca se encuentra en su casco histórico, que está catalogado como Bien de Interés Cultural. Se encuentra rodeado por una muralla de tres kilómetros y medio que fue construida entre los siglos XIII y XIV. Se puede acceder a él por una de sus antiguas puertas: la Puerta Baja, del siglo XIII; la Puerta Alta, del siglo XVI; el Portal de Valencia, dotado de un torreón de sillar, y la Puerta del Arrabal, también conocida como el Portillo de San Valero.

Ya en el interior, la lista de edificios históricos es impresionante. Incluye varios templos, como las iglesias románico-mudéjares de Santo Domingo de Silos y de San Juan de la Cuesta, de entre los siglos XII y XIII; la Colegiata de Santa María, del siglo XVI; la Iglesia de San Miguel, de estilo románico-barroco, o los conventos de los Escolapios, de Santa Ana y del Rosario, entre otros edificios religiosos.

Por lo que se refiere a arquitectura civil, no podemos perdernos la Casa de los Luna, del siglo XV, y el Barrio de la Judería, donde hay una gran variedad de edificios renacentistas y barrocos de los siglos XVI y XVII. Además, en un rincón de la muralla se pueden los restos de un castillo medieval.

Atractivos turísticos de Daroca

La villa aragonesa de Daroca es mucho más que su legado-histórico monumental. Por ejemplo, aquí se come muy bien, sobre todo buenas verduras y hortalizas de la fértil huerta del Jiloca. Tendrás que probar especialidades locales como las judías con oreja, el ternasco a la brasa o guisado “a la pastora”, el bacalao de feria, los fardeles o la trucha del Jiloca. Acompaña estos platos con los vinos de Daroca, blanco, rosado y tinto, que pertenecen a la indicación geográfica protegida Vinos de la Ribera del Jiloca.

Un buen plan es visitar algunos de sus museos, como el Museo de Historia y de las Artes de Daroca, que sólo se puede visitar con reserva; el Museo de la Naturaleza, situado en la antigua Iglesia de los Escolapios, y para el que también hay que reservar la visita; el Museo de los Corporales, ubicado en el interior de la Basílica de Santa María, en la Plaza de España, o el Museo de la Pastelería Manuel Segura, en la calle Santa Lucía, 28. Se puede obtener más información y reservar en la Oficina de Turismo, cuyo teléfono es el 976 800 129.

Y, finalmente, deberemos tener en cuenta el calendario de eventos de Daroca, que incluye festividades como la de Santo Tomás, el 7 de marzo; las Fiestas del Corpus, entre finales de mayo y principios de junio; la solemne Semana Santa; la Feria Medieval, a finales de junio, o los Festivales y Cursos Internacionales de Música Antigua, que se llevan celebrando durante el mes de agosto en Daroca desde hace más de treinta años.