Pueblos españoles que duermen bajo las aguas

Belén Valdehita

España cuenta con su particular Atlántida, pueblos que quedaron sumergidos bajo el agua.

El pueblo sumergido de Mesiano, en Huesca
Fuente de la imagen: Escapada Rural

Los motivos son variados, aunque la causa más recurrente fue la realización de una gran obra hidráulica, como un embalse. Otras veces la erosión natural ha sido la responsable de que una riada inundará una localidad.


El caso es que cerca de 500 pueblos españoles permanecen bajo las aguas desde hace décadas. Lejos de quedar olvidados, sus antiguos habitantes hacen lo imposible para mantenerlos en la memoria de todos. Otras veces, como sucede en este año en el que apenas ha llovido, es la sequía la responsable de sacar a la luz el esqueleto de lo que un día fue una pequeña población, con su iglesia, su ayuntamiento, su cementerio...


A continuación, te presentamos cinco de esos pueblos que un día fueron devorados por un embalse, un pantano o un río, y en torno a los cuales nunca han dejado de contarse historias.

El nuevo Riaño, en León, por encima de las aguas del embalse
Fuente de la imagen: Diario de Valderrueda

Riaño, en León

La localidad de Riaño, y otras ocho localidades leonesas, quedaron totalmente cubiertas por el agua de un nuevo embalse en el año 1987. Mucho se resistieron los habitantes riañeses a perder su pueblo, y sonadas fueron sus manifestaciones en contra durante la pasada década de los 80, pero lo que único que consiguieron fue un nuevo municipio.


Casi todas las construcciones fueron demolidas, y se construyó un nuevo Riaño por encima del embalse, aunque ya sin sus edificios más antiguos. En los restaurantes, bares y tiendas de la población se pueden ver fotos del Riaño primitivo.

Peñarrubia, en Málaga

Corría el año 1971 cuando los más de 1.800 habitantes de este pueblo de Málaga fueron desalojados. El motivo, se iba a construir un embalse. Para que los vecinos no intentarán volver a sus casas y negocios, la mayoría de los edificios fueron derribados.


Sólo quedaron en pie el colegio, el Cuartel de la Guardia Civil y la iglesia, que finalmente quedaron cubiertos por el agua. En época de sequía, todavía se puede ver la torre del campanario y los restos del cementerio.

Mansilla de la Sierra, en La Rioja, emerge en época de sequía
Fuente de la imagen: Mapio

Mansilla de la Sierra, en La Rioja

Han pasado más de 60 años desde que el riojano pueblo de Mansilla de la Sierra quedará cubierto por las aguas. Al igual que sucediese en Riaño, sus habitantes fueron trasladados a un nuevo Mansilla.


Aunque no está permitido bañarse en sus aguas, en épocas de sequía sí que se puede pasear por las ruinas de la población, como la iglesia, un gran palacio o por sus antiguas y fantasmagóricas calles empedradas.

Escó, en Zaragoza

En el caso del pueblo zaragozano de Escó, no todo se perdió bajo las aguas. Al igual que sucedió en las localidades de Tiermas y Ruesta, en los años 60 fue desalojado para la construcción de un nuevo pantano. Pero finalmente las aguas no llegaron a la población, aunque sí inundaron las huertas, el principal motor económico del pueblo.


Todo el mundo abandonó la localidad. Bueno, todos no. Tres hermanos pastores, los Guallar, se resistieron a marchar, y actualmente siguen en el pueblo, manteniéndolo vivo. Un día al año, los antiguos habitantes se reúnen en Escó para recordar su historia, y existe una Asociación Pro Reconstrucción de Escó.

Iglesia de San Roque, en Villanueva, Cantabria
Fuente de la imagen: Flickr

Las Rozas de Valdearroyo, en Cantabria

En este pueblo cántabro tampoco se perdió todo, ya que la construcción del embalse del Ebro, en los años 50, soló anegó dos terceras partes de la población. Sí quedaron cubiertas las cercanas localidades de Medianedo, La Magdalena, Quintanilla y Quintanilla de Bustamante.


También quedó sumergido el pueblo de Villanueva, aunque sobrevivió una parte de la Iglesia de San Roque, de la que emerge su campanario. Se puede acceder a ella a través de una pasarela, e incluso se puede entrar en su interior por una escalera de caracol.