Beauvais, la bella ciudad francesa que sobrevivió a dos guerras

Belén Valdehita
Belén Valdehita 21 Septiembre, 2016

Beauvais es una localidad francesa situada en el departamento de Oise, en la región de Picardie, en Francia. Se halla a 60 kilómetros de la ciudad de París, y es un bonito destino para los amantes de la naturaleza y de la arquitectura histórica. La villa también es famosa por sus tapices.

La ciudad de Beauvais se encuentra a orillas del río Thérain, que es un afluente del Oise, y se extiende a lo largo de una zona pantanosa que está rodeada por varias colinas cubiertas de bosques, siendo el más importante el Forêt du Parc Saint Quentin.

El clima de Beauvais es de tipo oceánico, y se caracteriza por su suavidad y por su elevada humedad. Gracias a la protección de las colinas que rodean la población, las precipitaciones no son tan abundantes como en otras localidades de los alrededores de París. La temperatura media anual en Beauvais es de 10 grados centígrados.

A pesar de que la ciudad de Beauvais fue duramente atacada durantes las dos guerras mundiales, la ciudad todavía conserva parte de su patrimonio monumental. En él destaca la Catedral de San Pedro (Saint Pierre), un gran templo de estilo gótico que se encuentra inacabado. Sus arquitectos quisieron hacerla muy alta y estilizada, pero sus bóvedas se derrumbaron en dos ocasiones, en el año 1247 y en 1284. La causa fueron sus pilares, que no eran los suficientemente sólidos y estaban muy separados. Aún así, la catedral es realmente espectacular, tanto por fuera como por dentro. Llama la atención su Reloj Astronómico, del año 1868, que dispone de 52 diales y 48 autómatas animados.

Otros lugares de interés en Beauvais son la estatua en honor a la heroína local, Jeanne Hachette, quien en 1474 consiguió replegar las tropas de Carlos el Temerario, Duque de Borgoña, el cual intentaba sitiar la ciudad; el Palacio de los Obispos-Comtes de Beauvais, que en su interior alberga el Museo de Oise, en el que se pueden ver piezas de la Edad Media y del Art Nouveau, y la Galería Nacional de la Tapicería, que ofrece una exposición permanente de tapices producidos desde la Edad Media hasta la actualidad.

La cocina tradicional de Beauvais se basa en la gastronomía típica de la región de Picardie, que tiene influencias belgas y flamencas. Sus recetas más populares se elaboran con carne de pato y de cerdo, anguilas, setas, ruibarbo (un vegetal parecido al apio), manzanas, miel o queso Le Martilles. Merece la pena probar platos tan exquisitos como la ficelle picarde, una especie de crep rellena de jamón, champiñones y bechamel gratinada al horno; la flamiche aux poireaux, una tarta salada de puerros; el faisán a la sidra o el gâteau battu, un bizcocho que lleva harina, huevos y mantequilla. Es muy reputada la sidra que se elabora en esta región, al igual que las cervezas locales.

La oferta de hoteles en Beauvais incluye el Hotel Campanile Beauvais, de dos estrellas, que se encuentra en la Avenida Descartes. Se puede reservar habitación en este hotel a través de la página web de Hoteles.net a un excelente precio. Además, registrándonos gratis en la web de Hoteles.net obtendremos descuentos directos de entre un 1 y un 7% en todas las reservas. También se acumulan puntos canjeables para descuentos adicionales en las próximas reservas.

Beauvais es un recomendable destino cercano a la capital de Francia, París. En sus calles con casas tradicionales, con entramado de madera y cerámicas arquitectónicas típicas de la región, podremos disfrutar de varios interesantes edificios históricos, agradables tiendas y coquetos restaurantes y cafés. Si entramos a Beauvais por el puente de París podremos contemplar las mejores panorámicas de la villa, con la imponente silueta de la Catedral de San Pedro sobresaliendo por encima de los tejados.

A pesar de que la ciudad quedó muy dañada durante la I y la II Guerra Mundial, el emprendedor espíritu de los habitantes de Beauvais ha conseguido que la actual población resulte de lo más atractiva, y siempre acogen a los visitantes con amabilidad, contagiándoles su energía positiva.