La Selva de Irati, 17.000 hectáreas de bosque prácticamente virgen
El segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa, después de la Selva Negra de Alemania, está en Navarra.
La Selva de Irati está entre el norte de Navarra y los Pirineos Atlánticos, en el suroeste de Francia. Se ubica en el valle del río Irati, entre los montes Orzanzurieta y Roncesvalles, por un lado, y el monte Orhi por otro. Es la mayor masa forestal de Navarra, así como uno de los mejores conservados y mayores bosques de hayas y abetos de Europa. Para promover su protección, todo Irati es ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves), y tiene algunas zonas declaradas Reserva Natural o Reserva Integral.
Esta tupida y bella masa verde, que apenas deja pasar la luz del sol entre sus árboles, es capaz de mostrar una amplia gama de colores, especialmente en otoño, con tonalidades marrones increíbles. Tiene una abundante vida animal y vegetal, gracias al alto índice de precipitaciones anuales.
Patrimonio natural de la Selva de Irati
La fauna de la Selva de Irati es muy abundante: aves, especies acuáticas, zorros, jabalís, martas, corzos, etc. También es muy variada su flora, que ha visto la transformación del bosque con el paso de los años. Los abetos y las hayas conviven con tilos, olmos, sauces, avellanos, helechos o robles, entre otros. De este último cabe destacar que fue el árbol mayoritario en el origen del bosque.
Dado que las lluvias son muy abundantes en esta zona pirenaica, el paisaje se ve favorecido por una gran cantidad de arroyos y torrentes a lo largo de su relieve. Urbeltza y Urtxuria destacan sobremanera por confluir en la ermita de la Virgen de las Nieves y formar el río Irati.
Hay tres reservas naturales en la Selva de Irati, la de Mendilatz, en Orbaizeta, de 119 hectáreas, y que se puede recorrer a través de un sendero de unos 14 kilómetros sin demasiada dificultad; la reserva de Tristuibartea, en una ladera al norte del monte Petxuberro, y la reserva integral de Lizardoia, posiblemente el paraje de mayor interés ecológico de Irati. Recorriendo la senda de Contrasario, de unos 7 kilómetros de escasa dificultad, el visitante se puede aproximar a este bosque virgen de hayas y abetos.
Qué hacer en la Selva de Irati
Hay una extensa red de senderos señalizados en la Selva de Irati, de diferentes niveles de dificultad y extensión, para que, de una u otra forma, todos puedan disfrutar de este magnífico rincón de la naturaleza. Para descubrir este idílico paisaje, se puede ir a pie, en bici o con raquetas o esquís, durante el período en el que haya nieve.
Hay dos accesos a la Selva de Irati, uno por Orbaizeta, en el valle de Aezkoa, y otro por Ochagavía, en el valle de Salazar, donde se encuentra el Centro de Interpretación del bosque. Para poder entrar al parque se cobra una tasa de mantenimiento que incluye un mapa de Irati y un manual de buenas prácticas. El precio es de 2 euros para las motos, 5 euros los coches y 30 euros los autobuses.
Son numerosas las actividades que se pueden realizar en este bosque, así como empresas que las ofrecen. Desde BTT y senderismo a visitas guiadas en 4x4, visitas especializadas en educación ambiental e interpretación de la flora y fauna u observación de las aves.
