La cultura talayótica: de viaje por la Menorca prehistórica

La cultura talayótica data del segundo milenio a. C y nos muestra a los primeros pobladores del archipiélago balear. Aunque también la encontramos en Mallorca, la isla de Menorca es su cuna pero, ¿qué tiene de especial esta cultura prehistórica? Para empezar, que es la excusa perfecta para irnos de viaje a descubrir la magia de Menorca.

Qué es la cultura talayótica

Seguramente has oído hablar de los talayots. Son precisamente esas torres de vigilancia tan particulares las que dan nombre a una cultura fascinante que puedes descubrir en tu viaje a Menorca. Se trata de una civilización milenaria, un tesoro único en el mundo que refleja una antigua sociedad sin jerarquías en las que el esfuerzo comunitario dio como resultado las gigantescas construcciones de piedra que hoy en día aún puedes ver.

Se sabe poco de la cultura talayótica. Sabemos que se trata de los pobladores del archipiélago balear durante la Edad del Bronce y la Edad del Hierro, seguramente habitaron en las islas hasta la llegada de los cartagineses. Sus ciclópeos restos nos hablan de una arquitectura monumental pero tampoco está claro a qué uso estaba destinada cada construcción.

Los monumentos más emblemáticos y conocidos son los talayots o torres de vigilancia, pero también se conservan otro tipo de construcciones como las navetas como lugares de enterramiento o las taulas, que eran recintos sagrados. Diseminados por toda la isla, la cultura talayótica de Menorca ya ha propuesto su candidatura como Patrimonio de la Humanidad y, sea cual sea la decisión de la UNESCO, la realidad es que es un reclamo excelente para un viaje inolvidable.

Dónde ver la cultura talayótica en Menorca

Puedes dejarte llevar por el instinto o la intuición para ir descubriendo Menorca y al mismo tiempo sorprenderte en cada rincón con un enorme monumento de piedra, algún poblado prehistórico o alguna cueva. Pero también puedes ir directamente a los lugares más especiales que conservan restos de la cultura talayótica. ¿Cuáles son?

Talatí de Dalt. Es todo un poblado talayótico que se encuentra a 4 kilómetros de la preciosa Mahón. Apenas vivían allí un centenar de personas pero es uno de los asentamientos mejor conservados, con un enorme talayot, una taula para las celebraciones religiosas, restos de viviendas y algunas cuevas.

Torretrencada. Este asentamiento estuvo habitado hasta final de época romana, por lo que sus restos corresponden a diferentes etapas históricas. Su punto fuerte, además de que está a unos minutos de Ciudadela, es su taula, una de las mejor conservadas y de las más bonitas de la isla. Aquí puedes ver también el obligado talayot, un pozo y unas tumbas excavadas en la propia roca.

Torrefalluda. Al lado de Torretrencada se encuentra este otro poblado que sorprende por su fabulosa ubicación en medio de un bosque de encinas. El lugar no puede ser más inspirador y cuenta con las construcciones habituales en este tipo de asentamientos como la torre de vigilancia, las viviendas y las taulas. Pero aquí además puedes ver los restos de una auténtica muralla talayótica.

Naveta des Tudons. Es el monumento talayótico más conocido de Menorca y puede que se trate de la construcción más antigua en Europa. La naveta es una especie de tumba colectiva y dentro hay diferentes recintos desde osarios hasta lugares para los ajuares funerarios.

La cultura talayótica te ofrece la posibilidad de adentrarte en la prehistoria a la vez que disfrutas del presente de Menorca. Y si buscas alojamiento, en Hoteles.net encuentras el mejor precio en el destino que tú elijas.