El bello pueblo de Ferreries, en la isla de Menorca

Belén Valdehita

Rodeado por verdes montes, barrancos llenos de vegetación, atractivos acantilados y preciosas playas, Ferreries es un magnífico destino en la isla balear de Menorca. Se trata de un municipio que se ha incorporado a la fiebre del turismo hace relativamente poco tiempo, y por ello conserva todavía intacto todo su encanto rural.

Muy cerca del municipio se encuentra la urbanización de Cala Galdana, que ha sido el detonante para el desarrollo turístico de la zona. Muchos negocios de la localidad han ampliado sus negocios en la zona del litoral.

El clima mediterráneo de Ferreries es otro de sus atractivos. Sus temperaturas son muy suaves a lo largo de todo el año, con medias de 25 grados Celsius en verano y 12 grados en invierno. Calurosos veranos, inviernos templados y una pluviometría baja, son claves para que esta población sea considerada como destino vacacional a lo largo de todo el año. A ello hay que añadir la magnífica temperatura del agua del mar, que permite el baño incluso en otoño.

Paseando por las calles de Ferreries descubriremos interesantes lugares, como la iglesia de Sant Bartomeu, del siglo XIX, o los restos del castillo árabe de Sent Agayz, que se encuentra situado en lo alto del monte de Santa Águeda. El Castillo de Sent Agayz o de Santa Águeda representa el último reducto de la ocupación de los moros en Menorca. Se trata del castillo medieval por excelencia de la isla, y por su ubicación, a 264 metros de altura, permite disfrutar de unas magníficas panorámicas de la costa nordeste de la isla. Junto a esta fortaleza podremos contemplar las ruinas de una antigua calzada romana.

Otro punto a favor de Ferreries es su gastronomía. Siguiendo la línea de la cocina menorquina, es el resultado de la fusión de los gustos gastronómicos de todas las culturas que han pasado por la isla. Se nota la herencia medieval, la islámica, la francesa o la catalana. Entre los platos que no hay que dejar de probar se hallan la caldereta de langosta, el oliaigua, el perol, la sepia con fesols, los tomates al horno, el calabacín relleno o las berenjenas rellenas a la menorquina. No hay que olvidar que la mahonesa es original de Menorca, además de otros productos autóctonos, como las tàperes o alcaparras y el queso mahonés.

La oferta de alojamiento de Ferreries incluye el Loar Ferreries Hotel, de tres estrellas; el Hotel Cala Galdana, el Hotel Galdana Palms, el Agroturismo Son Triay, el Agroturisme Ca Na Xini, el Heretat de Sant Joan, el Hotel Ses Sucreres y el Hotel Es Barranco.

Tanto para vacaciones como para una escapada, la villa de Ferreries es una opción a tener muy en cuenta. Este pequeño núcleo urbano en la isla de Menorca sorprende por su peculiar oferta de playas y calas, y por supuesto por sus magníficas propuestas de naturaleza. En Ferreries podremos disfrutar de dos estupendas playas, que están ubicadas una en cada extremo del término. Se trata de la Playa de Els Alocs, en el norte del término municipal, y Cala Galdana, en el sur. La Playa de Els Alocs es una cala virgen en la que se puede practicar el nudismo, mientras que Cala Galdana es una playa de ambiente más familiar. También encontraremos en Ferreries dos calas, Calderer y Cala Mitjana. Ambas son de arena dorada, y sus aguas son muy tranquilas. Están rodeadas por pequeños bosques de pinos que llegan casi hasta la orilla.

Los amantes de las compras quedaran encantados con la oferta comercial de Ferreries. En la localidad se hallan varias fábricas de calzado, de muebles o de bisutería. Todas disponen de tiendas propias, en las que se pueden adquirir los productos que fabrican.

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