Guía de Logroño

La capital de La Rioja es una ciudad dinámica con una intensa vida cultural en la que tienen cabida todas las artes. Asentada en la margen derecha del río Ebro, Logroño es una de esas ciudades de interior en la que puedes hacer una larga parada en tu viaje. 

Cruce de caminos y también punto clave del Camino de Santiago, Logroño atrae visitantes de todos los pelajes, desde peregrinos hasta la élite de amantes del vino. Porque si hay un recurso que se potencia en la capital riojana, es el enoturismo. 

Como paraíso del vino, en Logroño obtendrás los mayores placeres de la mano de una gastronomía riojana exquisita. Y por si fuera poco, también es una ciudad preciosa y activa. Para no perderte nada, sigue nuestra guía completa de Hoteles.net y abre todos tus sentidos para disfrutar de Logroño.

Qué ver en Logroño

Antes de lanzarte de lleno a las bodegas riojanas, puedes pasear por las calles de Logroño para disfrutar de su patrimonio monumental.

Concatedral Santa María la Redonda: construida en el siglo XVI se llama así porque en su emplazamiento original había una iglesia románica que sí era redonda. Destacan sus torres gemelas, aunque no son tan gemelas, pues una es dos metros más larga.

Ayuntamiento: Logroño tiene dos ayuntamientos que merecen una visita. El actual es obra de Rafael Moneo y está revestido con piedra arenisca de Salamanca. Por su parte, la antigua casa consistorial se encuentra en un palacete del siglo XVI llamado Los Chapiteles y hoy es la sede del Instituto de Estudios Riojanos.

Iglesia de San Bartolomé: es un templo del siglo XIII adosado a la muralla de la ciudad que ha sido declarado Bien de Interés Cultural. Tiene una impresionante portada muestra de la escultura gótica.

El Parlamento: se encuentra en la calle Marqués de San Nicolás en el edificio del antiguo Convento de la Merced del que aún se conserva una portada barroca del siglo XVII.

Iglesia de Santiago el Real: construido en el siglo XVI sobre una antigua iglesia medieval, destaca su portada barroca con una impresionante imagen de Santiago Matamoros.

El Puente de Piedra: también llamado puente de San Juan de Ortega, es uno de los símbolos de la ciudad.

El Puente de Hierro: en contraposición al material constructivo del puente anterior, este puente es de hierro y destaca la iluminación nocturna que resalta la belleza del río Ebro.

Iglesia Imperial de Santa María del Palacio: su origen se sitúa en el siglo XI aunque ha sufrido numerosas remodelaciones. Destaca su aguja gótica que forma parte de cualquier panorámica de Logroño.

Fuente de los riojanos ilustres: es una curiosa fuente con 8 estatuas de bronce a tamaño natural que representan a algunos de los riojanos más ilustres de la historia.

Parque del Pozo Cubillas: esta zona verde está a la entrada de la ciudad y es parada obligada en el Camino de Santiago, por lo que verás numerosos peregrinos descansando o refrescándose en sus fuentes. También tiene un mirador que te proporciona unas vistas inmejorables de la ciudad.

Paseo Príncipe de Vergara: es una de las calles obligadas en Logroño. También se llama el Espolón y te encuentras la estatua ecuestre del General Espartero. En este paseo está la Concha del Espolón, el escenario que acoge habitualmente conciertos y actuaciones y que tiene especial relevancia en las fiestas de San Mateo.

Museos y centros culturales de Logroño

La intensa vida cultural de la capital riojana se observa en el interés que despiertan sus museos y centros culturales o de exposiciones.

Museo de la Rioja: se ubica en Palacio de Espartero, un edificio barroco del siglo XVIII en el que vivió el general Espartero cuando se retiró de la política. Tiene una interesante colección de pintura y escultura de los siglos XII al XIX, aunque también tiene sección de etnografía y de arte contemporáneo.

Casa de las Ciencias: en el antiguo Matadero Municipal, en una zona ajardinada entre el Puente de Piedra y el Puente de Hierro, se encuentra este espacio de divulgación científica con interesantes exposiciones temporales.

Museo Würth La Rioja: no está exactamente en la ciudad, sino en el término municipal de Agoncillo, pero merece la pena acercarse porque es un museo de arte contemporáneo muy activo culturalmente.

Sala Amós Salvador: también dedicada al arte contemporáneo, esta sala de exposiciones se encuentra en la sede del Parlamento de La Rioja.

Murallas y Cubo del Revellín: si quieres conocer un poco de la historia de la ciudad que visitas, acércate a este lugar que a la vez ejerce como centro de interpretación de los hallazgos arqueológicos de la zona.

Centro de la Cultura del Rioja: ubicado en el Palacio de los Yangüas, este centro de interpretación del vino no podía faltar en una ciudad como Logroño cuyo principal atractivo es el enoturismo.

Espacio Lagares: también dedicado al vino, este espacio es un punto de encuentro para entender y disfrutar la tradición vitícola en la ciudad. 

Casa de la Danza: se trata de un espacio mágico dedicado a la danza que está abierto al público con la intención de promocionar todas las facetas artísticas de la ciudad.

La Lonja:es uno de los centros culturales más activos y está dedicado a la divulgación del arte con diferentes exposiciones y con un carácter plural y multicultural.

Centro de Interpretación de la Apicultura: a las afueras de la ciudad, en el barrio de Varea, se encuentra este centro que resalta la actividad de la apicultura en la zona. Además de su discurso expositivo, tienes la posibilidad de realizar cursos y catas y, por supuesto, adquirir productos en su tienda especializada.

Bodegas en Logroño

Vayamos al plato fuerte de esta ciudad que es un verdadero lugar de culto para los amantes del enoturismo. Puedes disfrutar de tu pasión por toda La Rioja, pero anota las principales bodegas que te vas a encontrar en la capital.

Bodegas Campo Viejo: tiene una de las salas de barricas más impactantes y en la visita descubrirás el cuidado con el que elaboran sus vinos. Tiene la Q de Calidad Turística y es una de las bodegas más vanguardistas.

Bodegas Olarra: la fusión entre la técnicas vinícolas más modernas y la tradición es la seña de identidad de estas bodegas que te sorprenden por la singularidad de sus instalaciones en forma de Y y con 111 cúpulas hexagonales.

Bodegas Marqués de Murrieta: llevan deleitando con sus vinos desde 1852. La bodega originaria y los primeros vinos de Murrieta se ubican en el Castillo de Igay.

Bodegas Viña Ijalba: con un diseño muy vanguardista, encuentras esta bodega a tan solo un kilómetro de Logroño. Comprobarás en la visita que tienen la mejor tecnología para elaborar sus vinos.

Bodegas Marqués de Vargas: la bodega está en el centro del propio viñedo, por lo que la visita se convierte en una experiencia única. También organizan frecuentemente cursos de cata.

Bodegas Franco Españolas: es una de las bodegas más antiguas de Logroño y sigue siendo un referente en el mundo del vino. La encuentras cruzando el Puente de Hierro y por aquí han pasado personajes como Heminway o Alfonso XIII.

Bodegas Ontañón: bodega y museo todo en uno, el propio edificio es una auténtica obra de arte. El hilo conductor de la visita es el mundo del vino a través de la mitología, así que se trata de un lugar único que no te puedes perder.

Bodegas Arizkuren: más que una bodega es un taller de vinos para disfrutar del enoturismo en pleno casco histórico de Logroño.

De compras por Logroño

En cada viaje hay que reservar un tiempo para ir de shopping, así también se conoce una ciudad. En Logroño encuentras todo de tipo de comercios, aunque lógicamente entre tus compras no pueden faltar vinos y productos gastronómicos. Sin embargo, la capital de La Rioja tiene todo lo que necesitas y hasta alguna sorpresa inesperada. 

Moda española e internacional, complementos, joyas de autor, decoración y antigüedades y arte te esperan en el trazado urbano del casco histórico. El Paseo de las Cien Tiendas hace honor a su nombre y es uno de los principales centros comerciales de la ciudad, aunque también te conviene pasearte por Gran Vía o la calle San Antón.

Gastronomía en Logroño

No nos vamos a andar con rodeos, aunque tampoco está mal perderte por las calles logroñesas. Si quieres ir de tapas, dirígete directamente a la calle Laurel. Allí te puedes dejar guiar por el olfato para entrar en cualquiera de los establecimientos repletos de pinchos variados pero donde el champiñón es el auténtico protagonista.

Enseguida te darás cuenta de que ir de tapas o pinchos es una verdadera tradición acompañada del chiquiteo en esta ciudad en la que los bares se llenan al mediodía y te pierdes en un mar de delicias gastronómicas y de vinos de calidad.

Comer en La Rioja es un placer, así que solo tendrás problemas en elegir unos pocos de entre los muchos manjares que te ofrece esta tierra. Las patatas a la riojana, el bacalao a la riojana, el bonito con tomates, las chuletillas de cordero o los huevos a la riojana son solo algunas ideas. 

No te pierdas las verduras recién traídas de la huerta como la alcachofa, el cardo, los espárragos o la acelga. En Logroño hacen verdaderas obras de arte con las verduras y te engancharás a la vida sana. Y qué decir del vino...estás en Logroño.

De copas por Logroño

Para vivir la noche en Logroño no tienes que moverte (si no quieres) de la zona de tapas por donde has estado al mediodía. Sí, de nuevo la calle Laurel es la protagonista del ocio nocturno y el lugar ideal para tomar unas copas. Si quieres que la noche se alargue, no tendrás que ir demasiado lejos.

Para escuchar buena música puedes probar en el Beat Club con ambiente de rock & roll o en el Café Bar Pasarena, uno los locales más emblemáticos de la capital riojana. Si buscas algo más exclusivo tienes la Sala Sum, con zona VIP y actuaciones en directo. 

Y si lo que pretendes es una interminable noche de marcha, puedes pasarte por la Norma Disco Club, una de las más frecuentadas, la Sala Suite, con el mejor ambiente o la Discoteca Concept Logroño, una de las imprescindibles de la noche riojana.

Fiestas de Logroño

Encontrarás fiestas por toda La Rioja que te harán suspirar por estar en ese rincón del norte, como por ejemplo la batalla del vino en Haro. Pero la capital también tiene ganas de fiesta y además durante todo el año. Sus fiestas patronales son en diciembre, en honor de la Virgen de la Esperanza, celebración que puede llegar a unirse con la Navidad.

Como en todas la ciudades españolas, la Semana Santa es una fecha señalada en el calendario de eventos y el Carnaval de Logroño adquiere más fama cada año. A lo largo de todo el año se celebran infinidad de jornadas gastronómicas y a finales de mayo tiene lugar el famoso Mercado de la Huerta en Varea. 

Logroño celebra dos fiestas que compiten en popularidad. San Mateo es una fecha especial para los logroñeses que, mezclado con la vendimia, da como resultado uno de los eventos más multitudinarios en la ciudad. Desfiles, pasacalles, mercados callejeros y actuaciones en muchos puntos de la ciudad.

Por su parte, hacia el 11 de junio se celebra San Bernabé. Es algo más que una fiesta en honor del patrón local, es también una evocación histórica de la defensa de Logroño frente a la invasión francesa. Procesiones, recreaciones teatrales, calles y balcones decorados y mucha fiesta acompañan a la curiosa tradición del reparto de pan, peces y vino.

Sorprende especialmente que sea Logroño la ciudad que da el pistoletazo de salida a los festivales y eventos, ya que la primera semana del año se celebra Actual, un festival con propuestas musicales, teatrales, cinematográficas y artistas que demuestra el buen hacer de la capital riojana en la promoción cultural.

Lo tienes todo en Logroño, menos la playa. Arte, cultura, buen ambiente, fiesta y la mejor gastronomía del país. ¿Te lo vas a perder?