Las Jornadas Blancas de Saélices de la Sal, en Guadalajara

Saélices de la Sal es un encantador pueblo ubicado en la serranía de Guadalajara, en la Comarca de la Molina. Su nombre procede de las antiguas salinas que hay en su término municipal, las de San Juan, las cuales mantuvieron una intensa actividad durante siglos.

Hoy en día las salinas se han vuelto a poner en marcha, y en torno a ellas gira una parte de la economía de este pueblo castellano-manchego. De hecho, algunos reputados restaurantes presumen de preparar sus platos con Flor de Sal de Saélices.

Pero también las salinas han entrado a formar parte de la oferta turística de la localidad, cuyos responsables llevan varios años organizando las Jornadas Blancas, en las que informan a sus asistentes de todo lo relacionado con este preciado bien, la sal.

Las Salinas de San Juan de Saélices de la Sal

Es bien sabido que los yacimientos de sal llevan funcionando desde el neolítico. Las salinas de Saélices, conocidas como las Salinas de San Juan, bien podían tener su origen en la Antigüedad, ya que en la zona se han encontrado vestigios celtíberos y romanos.

Pero no se tienen datos documentados hasta los primeros años del siglo XIII. Desde entonces se conserva documentación que recoge como estas salinas fueron cambiando de propietario a lo largo de su historia. Pasaron de estar en manos de señores locales a pertenecer al rey y al Estado, y finalmente a finales del siglo XIX fueron privatizadas. Estuvieron funcionando hasta 1981.

Hoy en día, el pueblo de Saélices de la Sal ha recuperado sus salinas, consiguiendo que en 2005 fuesen declaradas Bien de Interés Cultural. Se ha conseguido el impulso institucional para hacer funcionar de nuevo este preciado recurso económico, que genera empleo en la localidad. También se han convertido en uno de los recursos turísticos más atractivos de esta parte de Guadalajara.

Las Jornadas Blancas de Saélices de la Sal

En 2019 se celebraron las III Jornadas Blancas de Saélices de la Sal. Se trata de unas visitas guiadas que ponen de relieve el valor histórico y arquitectónico de las Salinas de San Juan. Cada jornada suele contar con varias actividades paralelas de tipo cultural y de ocio.

En 2019 las jornadas incluyeron una exposición fotográfica, una comida popular, una conferencia y la actuación de un grupo de música celta. Por supuesto los asistentes realizaron un recorrido por las salinas, conociendo como funciona el complejo proceso de la elaboración de la flor de sal.

Para las Jornadas Blancas, que suelen celebrarse en el mes de agosto, el pueblo se engalana con guirnaldas hechas a ganchillo o con gasas, por supuesto de color blanco. Es el momento de recorrer sus calles y conocer otros lugares con encanto, como su iglesia parroquial o una ermita circular neoclásica.