El Albaicín, Patrimonio de la Humanidad en Granada

Granada es una ciudad con mucho que ver y que ofrecer. Se trata de una ciudad que desde hace siglos ha enamorado a artistas, personajes famosos y turistas. De ella dijo el insigne poeta Antonio Machado: “Todas las ciudades tienen su encanto, Granada tiene el suyo y el de todas las demás”.

Esta villa andaluza fue la capital del Reino Nazarí de Granada, y no sólo está considerada como una de las ciudades más bellas de España, también de toda Europa. Los motivos saltan a la vista, sólo hay que recorrer sus hermosas calles y barrios. Y si de barrios se trata, el del Albaicín, o Albayzín, fue el origen de la actual ciudad de Granada, el principio de tanta belleza.

Junto a monumentos tan impresionantes como la Alhambra y el Generalife conforma el Patrimonio de la Humanidad de la capital granadina desde el año 1994.

Historia del Albaicín

El barrio del Albaicín ya existía antes de que se construyera la Alhambra, porque era el lugar donde se estableció la corte musulmana. Corría el siglo XI cuando la dinastía zirí edificó en esta zona su palacio real, y lo rodeo por lujosos alcázares, templos islámicos y otros ilustres edificios. Y fue aquí donde se erigió la Mezquita Mayor de la ciudad. Se prodigaron las casas más suntuosas y los baños públicos hasta la ribera del río Darro. Pero esto no es nada comparado con el esplendor que alcanzó el barrio con la dinastía nazarí, cuando llegó a alcanzar una población de más de cuarenta mil habitantes, contando con hasta 30 mezquitas.

Tras la Reconquista iniciada por los Reyes Católicos, el Albaicín quedó reservado para que en él vivieran los musulmanes, que se concentraron aquí, distanciándose del resto de la ciudad. Empezaron a surgir a su alrededor los barrios cristianos, los cuales fueron tomando el control cultural y comercial de Granada.

Tras varios levantamientos de los moros, los reyes decidieron expulsar a todos aquellos que profesaran la religión musulmana, demoliendo todas las mezquitas. Al que llamaban “el barrio de las mil mezquitas” pasó a convertirse en el barrio de las mil iglesias, y a principios del siglo XVII ya no quedaban moriscos en el Albaicín. Tres siglos después, el 17 de diciembre de 1994, el Albaicín fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Qué ver y hacer en el Albaicín

El barrio del Albaicín sigue conservando palacios, grandes casas árabes, las murallas medievales, bellos miradores, aljibes, conventos, iglesias o cármenes, un tipo de vivienda tradicional de Granada. Lo mejor es empezar la visita al barrio por la Casa de Zafra, en la calle Portería de la Concepción, 8. Y no sólo porque acoja el Centro de Interpretación del Albaicín, también por ser la única casa de origen árabe que se puede visitar, y porque desde su terraza disfrutaremos de unas impresionantes vistas de la Alhambra.

Aunque las mejores vistas de este espectacular monumento las tendremos desde el popular
Mirador de San Nicolás, donde no sólo se puede disfrutar del conjunto monumental de la Alhambra, también de la ciudad de Granada y de Sierra Nevada como telón de fondo. Desde este punto del barrio se fotografían unas espectaculares puestas de sol.

La visita al barrio del Albaicín también debe incluir la Casa Horno del Oro, en el Paseo de los Tristes; la Casa del Chapiz, en la subida de la Cuesta del Chapiz; la Iglesia del Salvador, edificada sobre la antigua Mezquita Mayor; la Placeta del Abad, que alberga los restos de la antigua Puerta Bib-al-Bunud o Puerta de los Estandartes; la Iglesia de San Nicolás, el Aljibe de San Nicolás, el Monasterio de Santa Isabel la Real, el Palacio de Dar-al-Horra, los restos de la antigua muralla de la Alcazaba Cadima o el Aljibe del Rey.