El pueblo blanco de Algodonales, en Cádiz

Casas blancas, aromáticos naranjos, cantarinas fuentes y el sol luciendo sobre un cielo de un intenso color azul, que contrasta con el verdor de la Sierra de Líjar. ¿Te lo imaginas? Pues deja de imaginar, porque ese lugar existe, y se llama Algodonales.

Se trata de unos las preciosas localidades que conforman la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz, junto a Arcos de la Frontera, Olvera, Setenil de las Bodegas, Grazalema, Espera, Villamartín, El Gastor, Torre-Alháquime, Alcalá del Valle, Prado del Rey, El Bosque, Ubrique, Benaocaz, Villaluenga del Rosario, Benamahoma y Algar.

El agua es una de las protagonistas del paisaje que rodea Algodonales, que se encuentra entre los ríos Guadalete y Guadalporcún y junto a un gran pantano que limita con el término municipal de Zahara de la Sierra y el Gastor. Y en el pueblo nos esperan históricos lugares que ver, delicias gastronómicas que degustar y fiestas y eventos que celebrar.

Qué ver en Algodonales

Paseando a la búsqueda de los lugares monumentales que visitar en Algodonales iremos disfrutando de la hermosa visión de sus blancas y relucientes casas y de los numerosos y aromáticos naranjos que jalonan sus calles.

También iremos escuchando el relajante sonido del agua que emiten las doces fuentes que hay repartidas por el pueblo, siendo una de las más populares la del Algarrobo. Y en la misma Avenida de la Constitución nos toparemos con nuestro primer objetivo, la Iglesia de Santa Ana. Inaugurada en 1784, es de estilo barroco tardío, pero se aprecian en ella algunos elementos neoclásicos.

Otras paradas obligadas en nuestro recorrido son las de las ermitas de Jesús Nazareno y la de la Virgencita y, ya en las afueras, la Ermita de la Concepción, del siglo XVIII; en los antiguos molinos harineros y en los yacimientos prehistóricos de Cueva Santa, Chamusquina, Castillejo y el Cerro de la Botinera.

Qué hacer en Algodonales

La Muela es una encantadora pedanía de Algodonales, y merece la pena acercarse a conocerla y desde allí subir a las las cimas de la tierra de Líjar para contemplar el majestuoso e inquietante vuelo de los buitres. Además, toda esta zona posee una privilegiado geografía y clima que resulta ideal para los aficionados a los deportes aéreos, como el parapente.

El senderismo es también una actividad estrella en esta parte de Cádiz, ya que Algodonales cuenta con una excelente red de senderos. La mayoría discurren por laderas, siendo el punto más alto de estas rutas el llamado “El Mogote”. Los senderos confluyen unos con otros, de manera que se pueden realizar distintas variantes o interacciones. Se puede escoger entre el Sendero de las Fuentes, el Sendero de Guadalete, el Sendero La Cruz, el sendero La Muela-Los Nacimientos y el Sendero Algodonales-Los Nacimientos.

En cuanto al calendario festivo de Algodonales, destacar la recreación histórica que realizan del 2 de mayo de 1810. Con este evento, y durante varios días, se conmemora el enfrentamiento que tuvieron los algodonaleños ante la invasión del pueblo francés durante la Guerra de la Independencia. Son los propios vecinos, y algunas asociaciones del pueblo, los que dan vida a los personajes que actúan en las diferentes escenas. También se montan puestos de comida y de artesanía, que se mantienen abiertos durante la celebración de esta animada festividad.