Hornillos del Camino, el “pequeño Vaticano” de Burgos

Su nombre lo deja claro: por Hornillos del Camino pasa el Camino de Santiago, siendo una de las paradas del Camino Francés en la Ruta Jacobea. Se encuentre en la comarca de Arlanzón, en la provincia de Burgos, y hoy en día en él viven menos de 50 personas.

Curiosamente, una buena parte de sus habitantes son curas o monjas, y esto es así desde la década de los setenta del pasado siglo, cuando de las alrededor de 300 personas que había en el pueblo 60 eran religiosos, y por eso se le conoce como el "pequeño Vaticano". Puede ser que el hecho de estar en pleno Camino de Santiago haya sido responsable de la espiritualidad que respira este municipio. Algunos de los religiosos y religiosas nacidos en la localidad se hicieron misioneros, y varios fueron declarados beatos.

Esta claro que algo especial tiene este pueblo, y si no que se lo pregunten a una irlandesa, a un senegalés o a un coreano que tras descubrirlo mientras hacían el Camino de Santiago decidieron quedarse en él.

Qué ver en Hornillos del Camino

Como no podía ser de otra forma, la iglesia es el lugar con más atractivo monumental de este pueblo burgalés. Está dedicada a San Román Mártir, y fue construida durante la primera mitad del siglo XVII. Actualmente se encuentra en perfecto estado de restauración, y siempre muy cuidada, y todo ello gracias al esfuerzo realizado por los vecinos y por la comunidad cristiana que vive en el municipio.

Merece la pena entrar en su interior para contemplar sus retablos. El más destacado es el Retablo Mayor, que es de estilo clasicista, y fue realizado entre los años 1652 y 1657. Llama también la atención la pila bautismal, que es de estilo románico, y que seguramente proceda de una iglesia anterior.

Paseando por las pétreas calles del pueblo podremos ver antiguas y sobrias casas de estilo castellano, o un curioso monolito dedicado al gallo, y que está relacionado con una de las fiestas locales. A sólo 15 minutos en coche está el pueblo de Olmillos de Sasamón, que posee un fantástico castillo medieval.

Qué hacer en Hornillos del Camino

Hornillos del Camino es un excelente lugar para degustar algunas de las especialidades burgalesas, como el lechazo, procedente de corderos, siendo los más exquisitos los de oveja churra. La deliciosa morcilla o el queso, ambos de Burgos, son los otros dos productos que no debemos dejar de probar.

Hay que tener en cuenta el calendario local festivo, que incluye la Fiesta de San Isidro, el 15 de mayo; la Fiesta del Gallo, que es a finales de julio y rememora la anécdota de cuando los franceses llegaron al pueblo durante la Guerra de Independencia y robaron todas las gallinas; la Fiesta del Peregrino, el 25 de julio, que se celebra con una verbena, música, degustaciones gastronómicas o con juegos antiguos, y las Fiestas Patronales por San Román, que tienen lugar en el mes de noviembre.

Desde la ciudad de Burgos, de la que dista poco más de 40 kilómetros, se llega a Hornillos del Camino por la carretera A-231 hasta llegar a Villanueva de Argaño, donde hay que desviarse por la carretera BU-406.