El Desierto de Tabernas, en Almería

Belén Valdehita
Belén Valdehita 17 Noviembre, 2017

El Paraje Natural Desierto de Tabernas es un original destino en la provincia de Almería.

El Desierto de Tabernas, en Almería
Fuente de la imagen: Brian Opyd

Al norte de la ciudad de Almería, a unos 30 kilómetros, se halla la única zona desértica del continente europeo. Se trata del Desierto de Tabernas, considerado Paraje Natural, Zona de Especial Protección para las Aves y un claro protagonista de un buen número de películas de cine.


Se halla entre las sierras de los Filabres y de Alhamilla, y pesar de su árida condición, es una zona llena de recursos ambientales, sobre todo geológicos. No queda lejos del Cabo de Gata, cuyos promontorios y farallones son lo único que le separa del mar Mediterráneo.

Parque Temático del Oeste del Desierto de Tabernas, en Almería
Fuente de la imagen: Flickr

Un desierto de película

Corrían los años 60 y 70 del siglo XX cuando este desierto almeriense se convirtió en un auténtico plató de cine. Nacía el spaghetti western, o western italiano, y Tabernas fue el principal escenario para numerosos películas del oeste dirigidas por le director italiano Sergio Leone. Algunas de las más conocidas son “Por un puñado de dólares”, “La Muerte tenía un precio” o “El bueno, el feo y el malo”, todas ellas protagonizadas por Clint Eastwood.


Hollywood también puso sus ojos en este desierto para localizar los exteriores de sus westerns, y aquí se rodó la famosa “Hasta que llegó su hora”, protagonizada por Henry Fonda y Cahrles Bronson.


Tabernas también fue escenario para el rodaje de películas de otros géneros, como “Lawrence de Arabia”, “Indiana Jones y la Última Cruzada”, “Cleopatra”, “Patton”, “Exodus” o “Conan el Bárbaro”, entre otros títulos. Todavía se conservan muchos de los escenarios que se crearon para las películas, que se han convertido en auténticos parques temáticos.

El Desierto de Tabernas, en Almería
Fuente de la imagen: El Viajero - El País

Un desierto con mucha vida

Cuando pensamos en un desierto nos viene a la mente un lugar totalmente árido e inerte, sin vida alguna. Nada más lejos de lo que sucede en Desierto de Tabernas, que acoge una gran diversidad biológica.


En este desierto conviven un gran número de plantas acostumbradas a vivir con muy poca agua, y entre sus moradores más habituales se hallan conejos, zorros, lirones, erizos, culebras, ranas, lagartijas, lagartos y hasta tortugas.


Y no es un desierto silencioso, porque en él habitan una gran cantidad de aves, como perdices, abejarucos, palomas, cernícalos, gorriones, aviones, vencejos o mochuelos, entre otras muchas variedades.

Castillo de Tabernas, en Almería
Fuente de la imagen: José Antonio Alías

Un desierto junto al mar

A pesar de la cercanía del Mediterráneo, aquí el mar ni se huele. Los húmedos vientos marinos quedan atrapados por las sierras que rodean al desierto, que queda totalmente confinado entre montañas.


La lluvia hace su presencia en esta zona de Almería ocasionalmente, pero cuando lo hace crea unos impresionantes paisajes, las ramblas. En ellas el suelo permanece húmedo mucho tiempo, creando oasis de palmeras y otras plantas verdes, como tomillos.


Para alojarnos durante nuestra estancia, nada mejor que la localidad que da nombre al desierto, Tabernas. Se trata un pueblo blanco y recoleto, que posee un gran castillo y es famoso por su alfarería.

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