Edificios únicos en la Comunitat Valenciana
Las ciudades cuentan su historia a través de sus edificios. Descubre tres de las construcciones más llamativas en cada una de las provincias de la Comunitat Valenciana.
En la Comunitat Valenciana hay muchos edificios singulares y bellos, pues la arquitectura de cada ciudad forma parte del tejido de la historia, la memoria y la imaginación de la misma. Se trata de expresiones artísticas y reflejos de un tiempo pasado que los dota de personalidad.
Valencia, Alicante y Castellón tienen varios puntos de referencia que destacan por sus características. Dejando a un lado la arquitectura religiosa, nos centramos en los edificios residenciales más conocidos popularmente. En la mayoría de los casos, los vecinos llegan a verse incluso acosados por una gran avalancha de gente que va a hacer fotos o preguntas.
La Muralla Roja, en Calpe
Este edificio fue creado por Ricardo Bofill en 1973, en la Urbanización de la Manzanera. Cuenta con 50 apartamentos, terrazas con vistas al mar, piscina al aire libre, patios secretos y varias terrazas a las que se accede como si de un laberinto se tratara. Es conocida por su característico color rojo, que contrasta con el azul del mar Mediterráneo, frente al que se encuentra.
El entorno que rodea a la muralla roja en Calpe es de gran valor patrimonial y paisajístico pues es conocido como ‘el último pulmón de Calpe’, con 1000 metros cuadrados de pinares. De unos años a esta parte, la construcción, y concretamente sus vecinos, sufren la visita incesante de todas las personas que quieren hacerse una foto para colgar en sus redes sociales. Se trata de un conjunto de viviendas al que solo se puede acceder siendo propietario de una de ellas.
La Casa de las Cigüeñas, en Castellón
En una de las zonas más populares de Castellón, la plaza de la Independencia, está la Casa de la Cigüeñas, un edificio residencial plurifamiliar de un gran valor arquitectónico y característico de la arquitectura de principios de siglo en esta ciudad, que llama la atención por sus llamativos colores. Construido en el año 1912, es atribuido al arquitecto castellonense Godofredo Ros de Ursinos y se divide en tres plantas, en la que la planta baja se diferencia sobremanera de las superiores.
Tres huecos rectangulares acabados en arcos de medio punto dan forma a la fachada de la planta baja de la casa de ‘Les Cigonyes’ (las cigüeñas, en castellano). En los pisos superiores se puede observar cuatro huecos verticales, separados por unas pilastras de cerámica azul, abiertos a balcones con decoración modernista. Al inicio de estas pilastras están las imágenes de las cigüeñas que dan nombre a toda la construcción.
La Casa Judía, en Valencia
Entre la Gran Vía y la Estación del Norte, en la ciudad de Valencia, está este edificio que llama la atención de todo aquel que pasa por delante. Tiene una fachada única y una entrada al mismo coronada por una estrella de seis puntas, que da a entender su nombre. Fue diseñado en los años 30 por el suecano Juan Guardiola, estudiante de arquitectura en Barcelona, discípulo de Gaudí y diseñador también de La Casa China, en Barcelona; el Ateneo de Socorros de Sueca y algunos cines en la Ribera.
La Casa Judía forma parte del movimiento Art Decó y bien puede ser un compendio de los viajes y las culturas que conoció su arquitecto en tierras orientales. Sus colores, formas y arquitectura son la ‘piel’ de este edificio, que ha conseguido mantenerse intacto con el paso de los años; incluso que puede presumir de haberse salvado de una bomba que, durante la Guerra Civil, cayó muy cerca y destrozó todos los edificios de alrededor.
