Cuatro lugares poco conocidos en Benidorm

La mejor definición de Benidorm es la de un antiguo pueblo pesquero que fue reconvertido en una de las principales sedes de turismo de España. Su magníficas playas, como la de Poniente o la Playa de Levante, fueron uno de los principales motivos del tirón turístico de esta localidad alicantina.

Y después, todo vino de golpe: los grandes hoteles, la completísima oferta de restauración o las múltiples propuestas de ocio. Parece que todo ya está visto en Benidorm pero, aunque resulte increíble, todavía hay lugares con encanto que se salen del circuito turístico habitual: la Torre Punta Cavall, el Tossal de La Cala, la Subida a la Cruz y el Paseo Marítimo de la Avenida de Madrid.

• La Torre Punta Cavall: declarada Bien de Interés Cultural, se encuentra en el Parque Natural Marino Terrestre de Sierra Helada. Y para ser más exactos, se halla en la punta de Les Caletes, en un ubicación privilegiada que fue elegida en el siglo XVI para vigilar y proteger la costa de los ataques piratas. Actualmente quedan sus restos, pero merece la pena realizar la bonita y sencilla ruta de dos kilómetros y medio que hay hasta la torre, y disfrutar de sus magníficas vistas, sobre todo al atardecer.
• El Tossal de La Cala: entre la cala de Finestrat y la Cala de Benidorm se halla este asentamiento ibérico los siglos III-I A.C. Y aunque el paso del tiempo y la presión urbanística han hecho de las suyas en el que fuera un recinto amurallado, todavía se pueden ver en la parte alta los restos de una habitación. Al Tossal se accede desde el final de la Playa de Poniente, para después subir una colina a lo largo de la Calle de la Ermita.

• La subida a la cruz: hay una empinada carretera que comienza en la parte baja del Rincón de Loix, y que nos lleva hasta una gran cruz. Aunque se puede llegar en vehículo, es posible que luego tengamos problemas para aparcar por haber poco espacio y por ser difícil maniobrar. Por eso es preferible ir a primera de la mañana y nunca en fin de semana. Tras aparcar podremos subir a la cruz que hay en lo más alto de la montaña por unos escalones de piedra que cuentan con barandilla de madera. Una vez arriba comprobaremos que las vistas de Benidorm son impresionantes.
• El Paseo Marítimo de la Avenida de Madrid: aunque parezca mentira, todavía queda un paseo marítimo en Benidorm que está poco transitado. Se trata del Paseo de la la Avenida de Madrid, que encontraremos junto a la Playa de Levante. Es una zona muy frecuentada por pescadores, donde hay amarres para pequeñas embarcaciones, y donde se puede oír el golpear de las olas contra las piedras. Aunque se halla en una zona muy turística, sigue siendo un lugar donde se puede estar muy tranquilo.