El pueblo gallego de playas doradas y un castillo único que ha conquistado a Richard Gere para fijar su refugio junto al mar

El actor de Hollywood busca refugio en la costa coruñesa, atraído por sus paisajes, playas doradas y un patrimonio que mezcla historia, naturaleza y modernidad.

El interés de Richard Gere por Galicia no es nada nuevo. Su matrimonio con Alejandra Silva, coruñesa de nacimiento, lo ha vinculado de forma natural a esta tierra. Ahora, el intérprete de Pretty Woman ha puesto la mirada en un enclave privilegiado, Oleiros, un municipio costero situado a apenas unos minutos de A Coruña y considerado uno de los de mayor renta per cápita en España.
El proyecto del actor pasa por adquirir una residencia que ronda los diez millones de euros, una noticia que ha colocado al concello en el escaparate internacional. «Cuando mi mujer habla de Galicia es como si viniera del paraíso de los paraísos, y todo lo bueno parece que viene de allí», confesó Gere recientemente, confirmando así la fascinación que siente por la zona.
Oleiros, el municipio gallego que fascina a Richard Gere
Con cerca de 38.000 habitantes, Oleiros se ha consolidado como un destino donde conviven familias locales, visitantes y personalidades internacionales, como Richard Gere. Sus playas, entre las más valorados de la provincia, ofrecen escenarios diversos: Santa Cristina y Bastiagueiro concentran la actividad familiar y deportiva, mientras que Mera, Espiñeiro o Canide conservan un aire más tranquilo. Varias de estas playas lucen bandera azul, lo que refuerza su atractivo turístico.

Los acantilados y miradores naturales añaden una dimensión paisajística difícil de igualar. Desde algunos puntos se divisa incluso la Torre de Hércules, declarada Patrimonio de la Humanidad, completando una postal que muchos describen como totalmente cinematográfica. Las pequeñas calas escondidas refuerzan ese ambiente exclusivo que tanto seduce a quienes buscan discreción y contacto directo con el mar.
Pero Oleiros no sólo vive de sol y arena. El Castillo de Santa Cruz, levantado en el siglo XVI sobre un islote y unido a tierra por una pasarela, aporta la dosis histórica al conjunto. Declarado Bien de Interés Cultural, hoy es sede de diversas actividades medioambientales, aunque en el pasado fue fortaleza defensiva y residencia privada.
Gastronomía, tradiciones y senderos costeros
La oferta culinaria es otro de los pilares del municipio. En Lorbé, pequeña aldea marinera que pertenece a Oleiros, el mejillón es el producto estrella y protagonista de sus fiestas de verano. En cualquier rincón, platos como el pulpo a feira, las empanadas caseras o los caldos tradicionales reafirman la identidad gallega de la zona.

El territorio en el que se ha fijado Richard Gere también invita al movimiento. Las rutas de senderismo costero permiten recorrer varios kilómetros frente al Océano Atlántico, con tramos que atraviesan faros, antiguos búnkeres y formaciones rocosas singulares. Una de las más populares conecta Mera con la Punta de Seixo Branco, un itinerario en el que cada curva sorprende con nuevas panorámicas.
A todo esto se suma un entorno social de lo más dinámico, con chiringuitos, parques y actividades culturales que complementan la vida en el concello. Marta Ortega, presidenta de Inditex, también eligió Oleiros para fijar su residencia, lo que refuerza su imagen de enclave exclusivo y a la vez familiar.