Almonacid de Toledo, un pequeño pueblo con un gran castillo

Belén Valdehita

Almonacid de Toledo, localidad manchega en la Ruta de los Castillos y de Don Quijote.

La localidad de Almonacid de Toledo, en Toledo, vista desde el castillo
Fuente de la imagen: Otra Iberia

La localidad castellano-manchega de Almonacid de Toledo no tiene perdida, ya que hay que pasar junto a ella cuando viajamos en coche en dirección a la capital provincial, la ciudad de Toledo. Es ésta una parada obligatoria, y no sólo por contar con los restos de un gran castillo medieval, también por formar parte de la Ruta de los Castillos y la Ruta de Don Quijote.


Ya hemos comentado que esta población no tiene pérdida, pero no está de más decir que pertenece a la comarca de la Sisla, en la provincia de Toledo. Con una extensión municipal de 96 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 900 habitantes, se halla junto a los Montes de Toledo, a orillas del río Guadalete.


Además de lindar con el término municipal de Toledo, también lo hace con el madrileño de Aranjuez y con los toledanos de Yepes, Villasequilla, Mascaraque, Villaminaya y Nambroca.

Castillo de Almonacid de Toledo, en Toledo
Fuente de la imagen: castillerozaldívar

El tiempo en Almonacid de Toledo

Al igual que sucede en la ciudad de Toledo, en esta población cercana el clima es de tipo mediterráneo continental. En realidad es un clima muy típico de casi toda la zona de La Mancha.


Resulta un clima más templado que el de la vecina Comunidad de Madrid, pero resulta algo más árido. La primavera y el otoño son las estaciones más agradables para visitar este pueblo toledano, ya que los veranos son muy calurosos y los inviernos se caracterizan por las bajas temperaturas.

Ermita de la Virgen de la Oliva, en Almonacid de Toledo
Fuente de la imagen: almonaciddetoledo.es

Qué ver en Almonacid de Toledo

Dentro del patrimonio monumental de Almonacid de Toledo sobresale su castillo, una fortaleza de origen musulmán que data del año 848 y que ha tenido una azarosa historia. En el siglo XI pasó a manos del rey Alfonso VI, que lo donó a la Catedral de Toledo. En el siglo XIV experimentó una gran reforma, ordenada por el Arzobispo Don Pedro Tenorio, y funcionó como cárcel en tiempos de Juan I de Castilla.


Pero no sólo del castillo vive monumentalmente esta villa, también hay otros lugares históricos de gran interés. Es el caso de la Ermita de la Virgen de la Oliva, del siglo XVII, dotada de tres naves con capilla, dos sacristías y el bello camarín de la Virgen; el Hospital, un edificio del siglo XVII de estilo barroco, o la Iglesia Parroquial de San Antonio Abad, que fue edificada en el siglo XVI según el estilo neoclásico.

Iglesia de San Antonio Abad, en Almonacid de Toledo
Fuente de la imagen: Bicitarianos en la Ruta del Quijote - blogger

Comer en Almonacid de Toledo

La cocina tradicional local está muy influenciada por las costumbres locales. Es el caso de la caza, ya que la riqueza cinegética de la zona ha dado lugar a numerosas recetas. También es tradicional en este pueblo la matanza del cerdo, de la que se extraen buenas carnes y embutidos.


Entre los platos más típicos se encuentran el hornazo, una especie de empanada rellena de carne, y las patatas con costillas.

El Hospital, en Almonacid de Toledo
Fuente de la imagen: Ayuntamiento de Almonacid de Toledo

Atractivos y fiestas de Almonacid de Toledo

El patrimonio monumental de Almonacid de Toledo es uno de sus principales atractivos turísticos. De hecho, el municipio está considerado Conjunto Histórico Artístico, en gran parte por su castillo, que todos los años recibe más de 2.000 visitantes.


No hay que olvidar que la población está incluida en la Ruta de los Castillos y en la Ruta de Don Quijote. Esta última incluye varias poblaciones estrechamente relacionadas con Cervantes, como Consuegra, El Toboso o Mota del Cuervo. Además, por aquí pasa el Camino de Santiago del Sureste, procedente de Alicante, Cartagena, Murcia, Valencia y Albacete.


Por lo que se refiere al calendario festivo, el evento más destacado es la festividad de la Virgen de la Oliva, patrona del pueblo, que se celebra el primer fin de semana después del día 15 de agosto, y dura cinco días. Otras fiestas señaladas son las de San Blas, que se conmemora con una comida vecinal el día 3 de febrero, y la Romería de la Ermita, que tiene lugar el día 1 de mayo.

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