Boborás, refugio de los mejores pazos y caldos gallegos
Los pazos, todo un símbolo de la arquitectura gallega, tienen algunos de sus mejores ejemplos en la villa de Boborás, en la provincia gallega de Ourense.
Es en el interior de Galicia donde se encuentran las tierras más verdes, donde crecen las viñas con las que se elaboran los excelentes vinos de esta comunidad y donde se conservan los pazos que mejor representan la arquitectura local.
Ourense, la única provincia gallega sin salida al mar, alberga un montón de encantadores pueblos, en muchos de los cuales permanecen casi intactas las tradiciones y la arquitectura tradicional de esta tierra. Es el caso de Boborás, un reducto de naturaleza, pazos y buenos caldos gallegos.
Se encuentra en la zona noroccidental de la provincia, a 36 kilómetros por carretera de la ciudad de Ourense, y pertenece a la comarca de Carballino. En su término municipal se hallan las parroquias de lbarellos, Astureses, Brués, Cameixa, Cardelle, Feás, As Laxas, Moldes, Moreiras, Pazos de Arenteiro, Regueiro, Xendive, Xurenzás y Xuvencos.
Los Pazos de Arenteiro, en Boborás
El patrimonio monumental de Boborás no sólo incluye antiguos pazos, también cuenta con algunos edificios religiosos de interés. Es el caso de la iglesia románica de San Martiño de Cameixa, donde destacan su ábside y su original reloj de sol; la Iglesia de Xuvencos, cuyo actual aspecto se remonta al siglo XVI, y está junto a bonito cruceiro, o la iglesia románica de Astureses, del siglo XII.
Pero son los pazos los que más llaman la atención en esta localidad. Los mejores ejemplos los encontraremos en la aldea de Pazos de Arenteiro, y han sido declarados Conjunto Histórico-Artístico. Alrededor de la iglesia románica de este núcleo de población están repartidos el Pazo do Currelo, la Casa do Mato, el Pazo Feixó, el Pazo de Laxas, el Pazo de Casa de Arriba, el Pazo de Cervela o el Pazo de Tizón. En su exterior llaman la atención sus fachadas blasonadas y las gárgolas, y tendremos la oportunidad de ver el interior de algunos de ellos, ya que muchos han sido rehabilitados y acondicionados para el turismo rural.
Desde Pazos sale un sendero que transcurre junto a los ríos Avia y Arenteiro, y que está rodeado por bosques. Caminando por él llegaremos al puente medieval Ponte da Cruz, que está sobre el río Avia. Sólo le queda un arco, ya que el resto cuentan que quedó destruido durante la lucha que mantuvieron los vecinos con las tropas napoleónicas durante la Guerra de la Independencia.
Qué hacer en Boborás
Son muchos los senderos que atraviesan el término municipal de Borobás, y todos tienen en común la presencia del agua y el verdor de los bosques y los prados, además de los característicos viñedos de esta zona. Son caminos que invitan a hacer senderismo y a realizar excursiones en bicicleta o a caballo.
Para recuperar fuerzas después de tantos pazos y naturaleza, nada mejor que la cocina gallega. Platos como la androlla, los chorizos ceboleiros, el lacón con grelos, el cocido gallego o las empanadas gallegas maridan a la perfección con los vinos de Ourense, donde se dan cuatro de las cinco denominaciones de origen gallegas: la Ribeira Sacra, Valdeorras, Monterrei y O Ribeiro.
Te proponemos visitar Boborás durante el primer y segundo domingo del mes de marzo, cuando tiene lugar “A Festa das Mudaciós”. Se trata de un evento donde perviven algunas de las tradiciones de esta tierra, como las cuadrillas de danzantes que, ataviados con faldas blancas y sombreros de cintas y flores, acompañan en procesión a la Virgen desde la Iglesia de Santa María de Xuvencos hasta Boborás. Durante todo el recorrido ejecutan bailes tradicionales, como las trenzadas, las muñeiras o las paleadas.
