El Parque Nacional Marítimo-Terrestre de Cabrera

Belén Valdehita
Belén Valdehita 20 Abril, 2020

Los islotes que conforman el archipiélago de Cabrera, en las Islas Baleares, constituyen un magnífico ecosistema que ha sido reconocido como Parque Nacional Marítimo-Terrestre.

El Parque Nacional Marítimo-Terrestre de Cabrera
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El Archipiélago de Cabrera se encuentra a poco más de una hora de navegación de la isla balear de Mallorca. Sus islotes constituyen uno de los ecosistemas insulares menos alterados del Mediterráneo español. Por este motivo, toda esta zona fue declarada en el año 1991 Parque Nacional Marítimo-Terrestre. De esta manera se protege su gran riqueza natural, que incluye varias colonias de aves marinas, algunas especies endémicas y uno de los fondos marinos que mejor se conserva del litoral de España.

En total, son diez millas náuticas las que separan el puerto mallorquín más cercano, el de la Colònia de Sant Jordi, en Ses Salines, del Parque de Cabrera. Su superficie protegida abarca casi 91.000 hectáreas, siendo 89.478 de medio marino y el resto de hectáreas repartido entre las islas e islotes del archipiélago: Cabrera, Illa des Conills, Na Redona, Illa des Fonoll, Na Plana, Na Pobra, la Imperial, Na Foradada, el Illot Pla, Estell de Fora, Estells Xapats, Illa de ses Bledes, la Esponja, islote de Na Foradada, Estell del Esclata-sang, Illa de ses Rates, Estell des Coll y la Illa de l’Olló.

Para llegar a Cabrera, todos los meses de verano salen barcas turísticas desde la Colònia de Sant Jordi. También se puede llegar en una embarcación propia, pero entonces será necesario solicitar un permiso de navegación, y también uno de fondeo si se pretende hacer noche. Las solicitudes se pueden hacer a través de la web del Govern de las Illes Balears.

El faro de l’Enciola, en Cabrera
Wikimedia / J.Gomà

El Patrimonio cultural del Parque Nacional de Cabrera

No todo lo relacionado con el parque tiene que ver con el medioambiente, también cuenta con un buen patrimonio cultural. Incluye un castillo del siglo XIV que se encuentra a la entrada al puerto de Cabrera, y también el emblemático faro de l’Enciola, del año 1870.

Además, en el archipiélago de Cabrera hay numerosos vestigios arqueológicos, como el Conjunto Arqueológico del Pla de ses Figueres. En él se pueden ver los restos de una factoría de salazones de pescado, un taller de producción de púrpura o los vestigios del cementerio de un antiguo monasterio. También forman parte de la riqueza arqueológica los restos de antiguos barcos hundidos muy cerca del puerto.

Hay un Museo Etnográfico de Cabrera ubicado en la antigua bodega de Can Feliu, a tres kilómetros del puerto hacia el interior de la isla. En él se puede ver una exposición permanente, “Home i natura a Cabrera”, que nos descubrirá la historia, la etnografía y los recursos naturales de este archipiélago balear.

Centro Interpretación Parque Nacional de Cabrera, en la Colònia de Sant Jordi, Mallorca
periodicodeibiza.es

La riqueza natural del Parque Nacional de Cabrera

La mayor parte de la riqueza del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de Cabrera está relacionada con la naturaleza. En la parte terrestre se dan algunos endemismos del archipiélago, como varias subespecies de lagartija balear. También abundan los arácnidos, los coleópteros, los gasterópodos terrestres e incluso crustáceos que viven en las cavidades subterráneas. Y en los acantilados e islotes habitan infinidad de aves marinas, e incluso rapaces.

En cuanto al medio marino, es fascinante. Sus aguas son cristalinas, y sus fondos son rocosos y arenosos, contando con cuevas y con las apreciadas praderas de Posidonia oceanica. Aquí conviven infinidad de peces, como corvinas, meros, delfines o estrellas de mar.

Para saber más, hay un Centro de Interpretación del Parque Nacional de Cabrera en la calle
Gabriel Roca, en la Colònia de Sant Jordi, en la isla de Mallorca, y sólo cierra los meses de diciembre y enero.

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