La Casa de Papá Noel no está en Laponia, ¡encuéntrala en Andalucía!
Bedmar se ha convertido en uno de los destinos navideños más especiales de Andalucía gracias a la Casa de Papá Noel, una propuesta pensada para el turismo familiar que transforma el municipio en un auténtico universo navideño.

Bedmar está situado a los pies del Parque Natural de Sierra Mágina, en Jaén. Se trata de pintoresco municipio a poco más de una hora de Granada y a menos de una hora de Jaén capital, que ofrece un entorno natural espectacular, con sierras, olivares y un casco histórico lleno de tradición. En este encantador marco, cada invierno surge una iniciativa que multiplica la ilusión de grandes y pequeños: la Casa de Papá Noel.
Esta casa tan especial forma parte del proyecto navideño “Peque Navidad”, cuyo objetivo es crear un espacio donde la magia de la Navidad se pueda tocar con las manos. En Bedmar, este proyecto promueve, desde mediados de noviembre hasta el 23 de diciembre, una serie de actividades centradas en la figura de Papá Noel, su taller, su fábrica de juguetes y su oficina de correos. La experiencia está especialmente pensada para que los niños puedan acercarse a la tradición navideña de una forma interactiva, divertida y educativa.

Qué vas a vivir en la Casa de Papá Noel
Al cruzar las puertas de la Casa de Papá Noel en Bedmar, los visitantes son recibidos por un ambiente lleno de luces, decoración festiva, música, además de los personajes que hacen posible esta experiencia: Papá Noel, Mamá Noel y sus simpáticos elfos. El recorrido está diseñado para que los niños participen de forma activa en distintas actividades, que combinan juego, creatividad y magia.
Una de las primeras propuestas es el “deslizador navideño”, una atracción en la que pequeños y mayores pueden deslizarse como si estuvieran en un trineo real descendiendo por la nieve. Otra parada es la “Oficina de Correos de Papá Noel”, donde los niños pueden escribir y entregar sus cartas directamente a los ayudantes de Santa Claus. Este espacio está lleno de buzones, sellos, postales y todo lo necesario para que los pequeños expresen sus sueños navideños.
En la “Fábrica de Juguetes”, los visitantes observan cómo se elaboran los juguetes y pueden participar en talleres donde se crean pequeñas piezas o se decoran figuras navideñas. ¡Los elfos explican con entusiasmo cada paso del proceso! Aunque suene muy poético, es cierto que el olor y sabor de las galletas recién horneadas también representa la Navidad y, en otro de los rincones de la casa, Mamá Noel guía a los niños en la elaboración y decoración de dulces navideños, fomentando la creatividad y la diversión en familia.

Consejos para disfrutar de la Casa de Papá Noel
Las experiencias en la Casa de Papá Noel en Bedmar están pensadas para durar un par de horas, permitiendo a las familias disfrutar de cada rincón y vivencia sin prisas. Este año, la instalación abrió sus puertas el 15 de noviembre y estará abierta hasta el 23 de diciembre con sesiones a lo largo del día, incluidos turnos de mañana, tarde e incluso por la noche en fechas señaladas.
Para exprimir esta experiencia, te recomendamos reservar con antelación, ya que las entradas para las fechas más populares suelen agotarse rápido, especialmente fines de semana y festivos. También llegar temprano para aprovechar al máximo todas las actividades sin prisas y con menos aglomeraciones y, por último, pero no menos importante, visitar Bedmar y su entorno natural, que bien merecen una exploración tranquila, con rutas de senderismo, miradores y gastronomía local.
La Casa de Papá Noel en Bedmar no es solo una atracción navideña más, sino un proyecto lleno de ilusión que une tradición, creatividad y comunidad. Aquí se vive una experiencia cargada de emoción y de momentos para compartir en familia. Para muchos viajeros y residentes, esta visita se ha convertido en una tradición familiar indispensable que marca el inicio de las fiestas navideñas cada año.