El balcón natural sobre Jaén, la Cresta del Diablo
La Cresta del Diablo es una ruta situada a pocos minutos de Jaén capital que llama la atención por su inquietante nombre, en primer lugar, y por sus panorámicas, una vez recorrida.

Una de las sierras más queridas y visitadas por los propio jienenses es el paraje de Jabalcuz se encuentra la ruta de la Cresta del Diablo, considera por muchos senderistas como una de las más bonitas de España. Se trata de uno de los enclaves naturales más interesantes y singulares de Jaén, tanto por su espectacular relieve como por su valor paisajístico y deportivo.
La ruta Cresta del Diablo abarca un recorrido circular de unos 11 kilómetros que alcanza una altitud máxima de 1.244 metros sobre el nivel del mar. La travesía combina zonas rocosas, bosques de pinos y tramos abiertos que permiten observar vistas panorámicas de Jaén, el cerro de La Peña y las sierras circundantes.

¿Por qué recorrer la Cresta del Diablo?
El principal interés de la Cresta del Diablo está en su abrupto relieve, formado por crestas calizas y pequeños acantilados que crean un espectacular perfil visible desde la capital jienense. Dado que el paisaje rocoso pertenece a las Sierras Béticas, y está compuesto principalmente de calizas del Cretácico, se puede contemplar un aspecto escarpado, además de formaciones kársticas típicas de la zona.
Además de la belleza visual evidente de la Cresta del Diablo, también tiene un patrimonio geológico representativo de la provincia de Jaén. Las rocas calizas y los procesos erosivos han configurado un entorno de gran valor científico para el estudio del karst y la estratificación caliza de las sierras jienenses.
Pero si hay un tipo de visitante para el que es un destino muy apreciado, es el perfil del aficionado al senderismo y al trail running. Su recorrido ofrece una pequeña exigencia física, sin ser muy técnico, aunque hay algunas zonas con pendientes que pueden resultar vertiginosas. De hecho, cada año tiene lugar el Trail Cresta del Diablo, una prueba deportiva que abarca hasta 33 kilómetros y más de 1900 metros de desnivel positivo, lo que demuestra su valor como espacio deportivo natural.

La ruta de la Cresta del Diablo
El recorrido de la ruta comienza en los alrededores del balneario de Jabalcuz, unos antiguos baños termales que están actualmente cubiertos por la vegetación, pero que en su día fue un punto muy importante al que acudían visitantes desde toda la provincia en busca de sus beneficiosas aguas. Desde allí, ya se puede ver un sendero bien señalizado que sube hacia el pico principal, el Pico de Jabalcuz, de más de 1.600 metros de altitud.
El ascenso se hace entre laderas y pinares, y ofrece al senderista unas magníficas vistas. En los días más despejados, se puede ver incluso la Sierra Mágina, el Valle del Guadalquivir y hasta las cumbres de Sierra Nevada. La zona más popular es la que da nombre a la ruta, la Cresta del Diablo. Es una arista rocosa que une varias cimas de la sierra y exige algo más de habilidad y precaución. El nombre se debe a su similitud con los cuernos del diablo cuando se observan desde la distancia.
En la parte baja del paraje se puede encontrar el Jardín Botánico de Jabalcuz, un lugar muy cuidado y lleno de encanto que conserva parte del espíritu romántico de principios del siglo XX, cuando era uno de los paseos favoritos de los jienenses. Además, en los últimos años, el Ayuntamiento de Jaén, así como otras asociaciones, han impulsado la recuperación del entorno, mejorando accesos y señalización, con el único fin de convertir Jabalcuz en un lugar de referencia para el turismo de naturaleza y el deporte al aire libre.