El espectáculo natural del nacimiento del río Cuervo, en el corazón de la Serranía de Cuenca
Entre musgos, rocas y bosques centenarios se encuentra el nacimiento del río Cuervo, refugio para una flora y fauna únicas, e ideal destino durante todo el año para los amantes del senderismo.

Entre los numerosos territorios naturales que posee la provincia de Cuenca, existe uno que destaca por su belleza. Se trata del nacimiento del río Cuervo y sus espectaculares saltos de agua. Situado en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, es un tesoro en un paisaje espectacular y que cuenta, desde 1999, de la protección como Monumento Natural, además de forma parte de la Red Natura 2000.
El río Cuervo, afluente del Guadiela, pertenece a la cuenca hidrográfica del Tajo. La peculiar localización de su nacimiento, en lugar con un microclima continental húmedo, configura un entorno bellísimo con fauna y flora únicas, entre las que se destacan diversas especies de orquídeas. El lugar está considerado como uno de los más bonitos de Castilla-La Mancha.

Cómo llegar hasta el nacimiento del río Cuervo
Para acceder al nacimiento del río Cuervo existen varias posibilidades. Una buena opción es ir hasta Vega del Cordono, pequeña población situada en el lado occidental de la Muela de San Felipe y a 85 kilómetros de Cuenca. Es precisamente en este pueblo donde se encuentra el Centro de Interpretación Casa de la Herrería. Resulta interesante la visita previa a este centro ya que permitirá comprender, valorar y disfrutar de este paraje natural.
Este centro se ubica en un edificio histórico rehabilitado que cuenta con una exposición permanente que muestra el origen del río Cuervo, desde su nacimiento hasta su desembocadura. Paneles informativos, maquetas y diversos audiovisuales ayudan a comprender la importancia de los ríos en los ecosistemas. También cuenta con un aula de la naturaleza donde se realizan talleres y actividades para niños y adultos.
Desde Vega del Cordono nos indicarán como alcanzar, a pocos kilómetros, un parquin gratuito. El acceso es libre y gracias a una pasarela acondicionada de unos 300 metros que separan el parquin del nacimiento del río, el lugar es accesible en silla de ruedas. Este lugar se puede visitar en cualquier época del año, pero es en invierno o primavera cunado presenta mayor caudal de agua. Por su elevada altitud, 1.469 metros, algunos días de frío invierno algunos chorros de agua pueden verse congelados.

Rutas en el nacimiento del río Cuervo
La ruta clásica que realizan la mayor parte de los visitantes es la de Las Cascadas. Desde el parquin se siguen las indicaciones de “Sendero del Nacimiento” y, en pocos minutos comienza a oírse el ruido de las primeras cascadas. Se trata de una ruta accesible, es un paseo circular, sencillo y llano, perfecto para ir con niños o personas con movilidad reducida. El recorrido permite adentrarse en el bosque de ribera y acercarse a las cascadas. El paseo finaliza al observar una gran cascada en la que el agua se desliza a través de una pared cubierta de musgo.
Para los amantes de la naturaleza que quieran caminar un poco más, pueden continuar por el Sendero del Pinar. Se trata de una completa ruta de unos 11 kilómetros que ofrece grandes vistas panorámicas entre pinos silvestres. Este camino forestal, con una pendiente más pronunciada, aunque no es difícil, requiere de un mayor esfuerzo. El premio por realizar esta ruta es el hecho de llegar al punto exacto del nacimiento real del río, donde el agua mana de la roca, además de poder disfrutar de unas vistas panorámicas de todo el valle.
Desde esta zona se puede realizar el camino de vuelta por el Sendero de la Turbera. En este recorrido se observan interesantes elementos etnográficos y naturales ya que atraviesa una turbera calcárea. Además de estas rutas, en este Parque Natural de la Serranía de Cuenca, otras 11 ofrecen a los senderistas, alternativas igualmente interesantes. Todas están señalizadas y todas con diferentes grados de dificultad.