El castillo de Almonecir, legado de los monjes guerreros, en Castellón

Maria Reig 05 Octubre, 2023

Descubre uno de los castillos indispensables de la provincia de Castellón. Historia y arquitectura musulmanas con vistas a la sierra de Espadán.

Castillo de Almonecir
Vall de Almonacid

El castillo de Almonecir se encuentra en el municipio de Vall de Almonacid, en la sierra de Espadán, muy próximo a Segorbe, en Castellón. El relieve de la cadena montañosa impone cuando se observa desde la primera línea litoral, dibuja un gran murallón que suele estar coronado por nubes bajas que le dan muchos días un aura de misterio. Por la protección de los relieves, la disponibilidad de agua y por qué no, por esa sensación de profundo bienestar que despierta su paisaje, ha tenido multitud de moradores que siglos atrás levantaron castillos que llegan hasta nuestros días. Los musulmanes valoraban sobre todo la presencia de agua, que hidrataba y refrescaba a sus pobladores, y allí suele haber de sobra.

Un grupúsculo de ellos, los monjes guerreros morabitos, construyeron aquella fortaleza sobre un promontorio junto al río Chico. De esta construcción destaca una gran torre del homenaje que corona una montaña que alcanza los 577 metros sobre el nivel del mar. Puede no parecer mucho, pero el desnivel es importante y las vistas sobre el valle y el pueblo al que pertenece son magníficas.

Castillo de Almonecir
Vall de Almonacid

Historia del castillo de Almonecir

Cuando aquellos musulmanes comenzaron a poner una piedra sobre otra valoraron el relieve pero con otro fin, el de defenderse. Durante muchos años consiguieron salvaguardar su castillo de los ataques de otros Reinos de Taifas, e incluso de los cristianos, aunque estos últimos fueron los que finalmente arrebataron las bondades de aquel enclave bajo las órdenes del rey Jaime I, al parecer poco antes de comenzar 1238. En mayo de aquel año acabó bajo los dominios del obispo de Barcelona, Berenguer, fruto de una donación. Y desde entonces ha pasado por momentos de esplendor y de gran decadencia que han quedado grabados en sus muros.

La muralla está conformada por dos paredes de mampostería cuyas mellas hoy permiten ver un bonito paisaje. Lo que no tiene tantas taras es la torre, recientemente recuperada y que vale mucho la pena visitar porque es una muestra de la arquitectura musulmana, que queda reflejada sobre todo en su lado curvo. Todo esto enmarca un recinto rectangular con un aljibe que aún conserva algún conducto.

Se entiende que fue un monasterio fortificado o ribat. Ahí está el origen de la toponimia del lugar, según recoge la Asociación Cultural Castillo de Almonecir, que fue evolucionando desde Al monestir, pasando por Al monesir, Al monacir y, más recientemente, Almonacid.

Castillo de Almonecir
Vall de Almonacid

Ruta hacia el castillo de Almonecir

La ruta del castillo fue declarada Bien de Interés Cultural. Está conformada por sendas bien acondicionadas tras las mejoras hechas este mismo año que trazan una ruta circular de subida y bajada del castillo. El camino transcurre por los términos municipales de la Vall de Almonacid y también por la vecina Algimia de Almonacid.

Para llegar hasta el inicio del sendero hay que adentrarse en la Vall de Almonacid y coger la primera calle a la derecha, en dirección a la piscina y el río. Poco después de superar un restaurante hay que poner rumbo a la “Fuente Larga”. Desde esta última apenas hay cien metros hasta llegar a un camino empedrado por el que arranca la senda. En 15 minutos se llega al pie del castillo.

Antes de hacer todo esto, te recomendamos pasar por el ayuntamiento para pedir la llave de la torre del homenaje, si no tendrás que conformarte con verla desde el exterior y es una pena, porque dentro aguarda cuatro alturas, almenas y saeteras.

REPORTAJES RELACIONADOS