Reinosa, una escapada inolvidable en Cantabria

Allí donde la Cordillera Cantábrica abre paso a la meseta se encuentra Reinosa, una de las ciudades más importantes de Cantabria y un destino ideal para una escapada inolvidable. Capital de la comarca Campoo-Los Valles, Reinosa ofrece un destacable patrimonio cultural e histórico y unos paisajes de ensueño. Es la protagonista del invierno cántabro por su proximidad con la estación de esquí Alto Campoo, pero su encanto permanece durante todo el año.

Te vas a encontrar con un destino fabuloso en el que encontrarás todo tipo de atractivos, desde ruinas romanas hasta un entorno natural mágico, pasando por las huellas de la historia en sus diferentes épocas y estilos arquitectónicos, especialmente románico. La actualidad también está presente en Reinosa, así como la creación artística, el ocio y una gastronomía que te hará querer repetir, plato o escapada, lo que mejor te venga.

Qué ver en Reinosa

Te va a sorprender Reinosa, al menos su centro histórico, por la belleza de su urbanismo. Tendrás que hacer unas cuantas paradas en algunas de las casonas más representativas de la ciudad, como La Casa de la Niña de Oro, uno de los emblemas de la ciudad en donde encontrarás la oficina de turismo y también una sala de exposiciones. Anota también en este paseo la Casa de Pano o la Casuca de la Ascensión.

La vida en la capital de Campoo se articula alrededor de la Plaza de España, muy cerca del Ayuntamiento de estilo neoclásico y también de la Calle Mayor. No te pierdas el Teatro Principal, inaugurado en 1893 con sus característicos soportales, los mismos que verás por todo el centro histórico. Te darás cuenta de que el río Ebro recorre la ciudad, por lo que te encontrarás una gran cantidad de zonas verdes en su ribera para disfrutar de una relajante parada.

El protagonismo en cuanto a patrimonio monumental se lo lleva la Iglesia de San Sebastián, un templo de estilo barroco construido sobre una anterior capilla románica. Si el exterior te fascina por su fabulosa portada y la torre del campanario, el interior es todavía más apabullante, con sus retablos y su famoso órgano.

Qué hacer en Reinosa

El paseo por el centro histórico de Reinosa no es lo único que proponemos en esta escapada. Los alrededores de la ciudad te ofrecen un atractivo tras otro y no sabrás muy bien por cuál decantarte. Entre nuestros imprescindibles figura la ciudad romana de Julióbriga, una maravilla arqueológica que impacta mucho más por el entorno natural en el que se encuentra.

Hablando de entorno natural, puedes anotar Fontibre o el nacimiento del Ebro como otra de las excursiones obligadas desde Reinosa. Se trata de uno de esos lugares mágicos que nos proporcionan los bosques de Cantabria en el que encontrarás un monumento al propio río, la iglesia de San Félix y, la estrella de la visita, el manantial del Ebro con las aguas frías y cristalinas que provienen de Peña Labra.

Si te apetece aumentar el grado de intensidad a la hora de hacer turismo activo, las opciones se multiplican. Ya sabes que en esta zona de Cantabria se encuentra la estación de esquí Alto Campoo por si echas de menos los deportes de invierno. O puedes decidirte a subir al Pico Tres Mares, con sus 2.172 metros de altitud, para descubrir ese lugar del que parten tres ríos para desembocar cada uno en un mar diferente.