La villa monumental de Santillana del Mar, en Cantabria
Junto a la costa occidental de Cantabria se encuentra uno de los pueblos más bonitos de esta comunidad autónoma, dotado de un magnífico patrimonio histórico y monumental. Se trata de la villa medieval de Santillana del Mar.
En el acerbo popular, se conoce a Santillana del Mar como “la villa de las tres mentiras”, ya que, a pesar de su nombre, ni es santa, ni es llana, ni la localidad tiene mar, aunque sí su término municipal, que se extiende hasta la localidad costera de Suances. Recorrer a pie la localidad de Santillana, en Cantabria, es un auténtico placer, ya que ello permite descubrir sus maravillosas calles empedradas, jalonadas por importantes edificios que la han otorgado el título de Conjunto Histórico Artístico. Además, forma parte de la red de "Los Pueblos más bonitos de España".
Es altamente recomendable que para visitar esta preciosa villa utilicemos un calzado cómodo, aunque, sino se va preparado, en el pueblo hay diversos comercios para adquirir unas buenas alpargatas en verano o unas cómodas botas para los meses más fríos. Y nNo hay que olvidar que el clima de Santillana es de tipo atlántico, bastante húmedo, sobre todo en los meses de otoño e invierno. La temperatura anual media ronda los 13 grados centígrados.
Patrimonio monumental, tradiciones, excelente gastronomía y restauración y una maravillosa oferta de alojamiento son algunos de los atractivos turísticos de Santillana del Mar. A todo ello se unen sus preciosos alrededores, con una estupenda propuesta de naturaleza, que incluye un Parque Zoológico, un Jardín Botánico o la zona de la costa, donde practicar la pesca o relajarse en las playas de Santa Juliana y Ubiarco.
Qué ver en Santillana del Mar
Entre el abundante patrimonio de Santillana del Mar encontramos lugares tan emblemáticos como la Cueva de Altamira, conocida como la “Capilla Sixtina del Paleolítico” y declarada Patrimonio de la Humanidad. Aunque ya no puede visitarse, cuenta actualmente con un Museo y una réplica de la cueva junto a la original para visitas públicas, conocida como la neocueva.
En general, todo el casco histórico del municipio es de gran interés. Entre otros monumentos destaca su Colegiata del siglo XII, una joya del románico en Cantabria. También son muy importantes y de gran valor otros edificios como las torres de Don Borja y de Don Merino, también conocida como de los Velarde, ambas del siglo XV, junto a las Casas Palacios de los Villa, de Peredo Barreda o la de los Bustamante, todas construidas durante el siglo XVIII.
En la misma Plaza Mayor se pueden contemplar las Casas del Águila y de la Parra, y a lo largo de todo el municipio se reparten otros edificios monumentales, como el Palacio de Valdivielso, la Casa de Quevedo y Cossio, la Casona de los Sánchez de Tagle, la Casona de los Hombrones, la Casa de los Abades, el Palacio de la Chamberga, el Convento de Regina Coeli o el Convento de San Ildefonso.
Gastronomía y fiestas de Santillana del Mar
Para reponer fuerzas tras visitar Santillana del Mar, nada mejor que hacerlo con su deliciosa gastronomía, un auténtico placer para los amantes del pescado y los mariscos. Bonito, maganos (calamares), sardinas, doradas o lubinas, son algunos de los productos estrella. Entre los platos más típicos se encuentran la merluza en salsa verde, el sorropotún o el pez espada al horno, y, como en casi toda Cantabria, nada más reconstituyente que un contundente cocido montañés. Los más carnívoros también podrán disfrutar de las suculentas carnes de vacuno de la zona, como el popular chuletón de Tudanca, nombre de la raza vacuna autóctona de Cantabria.
En el capítulo de los dulces, no hay que dejar de probar y adquirir el bizcocho o pastel con leche, también conocido como tableta de leche, que se elabora con huevos, harina, azúcar y corteza de limón. También son típicos de este pueblo cántabro los quesos tradicionales, las quesadas y los sobaos.
Una de las mejores épocas para visitar Santillana del Mar es durante sus fiestas. En su calendario de eventos se incluyen las fiestas patronales Santa Juliana, el 28 de junio, y San Roque, los días 15 y 16 de agosto; el Auto Sacramental de los Reyes Magos, que tiene lugar el 5 de enero y está considerado Fiesta de Interés Turístico; el Festival Internacional de Títeres, que se celebra a finales de mayo; el Festival Capa y Espada, en junio, una representación callejera de esgrima artístico, o “Santillana al Aire”, un evento que incluye diversas actividades al aire libre como conciertos, teatros o proyecciones cinematográficas, y que se desarrolla en verano.