Lugares para visitar en Halloween: Cementerio de Comillas

Belén Valdehita
Belén Valdehita 23 Octubre, 2017

El Cementerio Gótico de Comillas, en Cantabria, resulta inquietante y bello a partes iguales.

Cementerio de Comillas, en Cantabria
Fuente de la imagen: Festival Internacional de Santander

Se acerca la Festividad de Todos los Santos y el Día de los Difuntos. En las últimas décadas, estas fechas se asocian más a una divertida fiesta importada de Estados Unidos: Halloween. Ya no es raro que en España los más pequeños de la casa se disfracen el día 31 de octubre, y recorran las casas pidiendo dulces al grito de “Truco o trato”.


Pero Halloween es también una fiesta para mayores, que celebran fiestas de disfraces con la temática del terror como motivo principal. Son muchos los que prefieren hacer una escapada para visitar algunos de los lugares más terroríficos de nuestro país. Uno de esos lugares, perturbador, inquietante y atractivo a la vez, es el cementerio de la localidad cántabra de Comillas.


Situado sobre un pequeño promontorio con vistas al mar, es un magnífico ejemplo de arquitectura modernista, pero con un aire muy gótico. Su fachada está considerada Bien de Interés Cultural, y en su interior podremos ver impresionantes obras de arte funerario.

El Ángel Exterminador, en el Cementerio de Comillas, Cantabria
Fuente de la imagen: Jaime Pérez Solórzano

Historia del Cementerio de Comillas

En el siglo XV, en el mismo lugar en el que hoy se halla el cementerio, había una iglesia que estaba bajo el control del Duque del Infantado, como lo estaba todo el pueblo. Se cuenta que un buen día los feligreses, durante una misa, se enfrentaron con el administrador del Duque por la cesión de unos asientos reservados a los feudatarios de estas tierras.


Los vecinos decidieron abandonar el templo con la firme intención de no volver a pisarlo. Y es que los problemas con el Duque del Infantado ya venían de atrás, ya que oprimía y despreciaba a las gentes del pueblo. La Iglesia, de acuerdo con el Duque, decidió excomulgar al pueblo de Comillas, y durante más de una año no pudieron recibir los Santos Sacramentos. Finalmente, el regidor de la villa decidió poner fin a este altercado construyendo una nueva iglesia en la que no existieran privilegios, siempre y cuando se perdonara a los comillanos.


Con el tiempo, la antigua parroquia pasó a utilizarse como cementerio. Pasados unos siglos, el camposanto precisaba una ampliación, y fue encargada en 1893 al arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner.

Cementerio de Comillas, en Cantabria


El Cementerio de Comillas

Domènech i Montaner realizó una reforma completa, aunque conservó las ruinas de la antigua iglesia. Fue el responsable de la nueva la fachada de acceso, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), y de los mausoleos del interior.


Contó con la colaboración del escultor barcelonés Josep Llimona, creador de la escultura más famosa del cementerio, El Ángel Exterminador, realizada entre los años 1894 y 1895, que tiene como base los restos del antiguo templo.


El Cementerio de Comillas, que hoy en día pertenece a la parroquia local, constituye una estupenda visita con motivo de Halloween. Además, esta localidad cántabra cuenta con otros muchos atractivos, como El Capricho, una casa del siglo XIX diseñada por Gaudí; el Palacio de Sobrellano, el Parque Natural de Oyambre, la Playa de Oyambre, la Fuente de los Tres Caños, el Panteón de los Sobrellano o el Palacio de los Duques de Almodovar del Río, entre otras posiblidades.

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