La Cascada del Diablo, en Cáceres

Considerada como una de las mejores caídas de agua de España, la Cascada del Diablo se encuentra en la Garganta de Gualtamino, en el término municipal de Villanueva de la Vera, provincia de Cáceres. El desvío que llega a la cascada se halla en la carretera a Madrigal de la Vera, a sólo un kilómetro de Villanueva.

Las aguas de esta cascada bajan de la Sierra de Gredos y van originando impresionantes saltos de agua, para después continuar su recorrido hasta desembocar en el río Tiétar. La mejor época para visitarla es en primavera, cuando se produce el deshielo en la sierra, y en otoño si las precipitaciones son abundantes.

La Cascada del Diablo

Estamos ante de una de las mejores atracciones de la naturaleza de la comarca de La Vera. En realidad esta cascada está formada por una sucesión de saltos de diferente altura, pero que en conjunto dan lugar a una caída de 20 metros.

Es el resultado de un proceso de erosión realizado por el agua durante miles de años, el cual ha ido originando unas pozas en las rocas que se conocen como "marmitas de gigante". Algunas tienen un gran tamaño, y en ellas reposa el agua, convirtiéndose en frescas piscinas naturales durante los meses de verano.

Es posible, y muy recomendable, acceder a los distintos niveles de la cascada gracias a unas escaleras que llegan casi hasta el agua. Y justo en la zona más alta hay un precioso mirador desde el que se puede contemplar una gran parte de la Cascada del Diablo, además de ofrecer una estupenda vista panorámica de los bosques de madroños y enebros. Si en la época estival queremos pasar el día en este bonito paraje natural, contamos con un pequeño y sombreado merendero.

Qué ver y hacer en Villanueva de la Vera

Para visitar la Garganta de Gualtamino y la Cascada del Diablo, lo mejor es alojarse en Villanueva de la Vera. Se trata de un bonito pueblo con un entorno natural privilegiado y con muy buenas propuestas turísticas. También cuenta con un magnífico patrimonio histórico-monumental, responsable de que el pueblo fuese declarado Conjunto Histórico-Artístico en el año 1982.

El recorrido monumental por este pueblo extremeño debe incluir la Iglesia de la Inmaculada Concepción, del siglo XVI; la Ermita de San Antón, que se encuentra situada en la Calle del Barrio, y la de la Ermita del Cristo, ubicada en la Avenida de la Vera. Y durante el paseo descubriremos el encanto de la original arquitectura verata.

Febrero es un buen momento para visitar la villa y poder vivir los Carnavales de Villanueva de la Vera, declarados Fiesta de Interés Turístico Nacional. El símbolo de esta fiesta es el Peropalo, un muñeco de tamaño natural que está relleno de paja, va vestido de negro y es paseado por el pueblo clavado en un palo. Los asistentes se pintan las caras de negro y visten trajes regionales. Además de las rondallas, también tienen lugar las “judiás”, que son grupos de personas que se posicionan a favor o en contra del Peropalo, y se entrecruzan corriendo y chocando entre ellos. ¿ A qué todo suena muy bien? Pues, ya sabes, la Cascada del Diablo, en Villanueva de la Vera, Cáceres.