Palacio de los Duques de Alba de Piedrahíta, en Ávila

Piedrahíta es un encantador pueblo serrano de la provincia Ávila. Se encuentra a una distancia de 62 kilómetros de la ciudad de Ávila, y no es muy grande, pero posee un magnífico patrimonio monumental. Ello es debido a que la villa posee un gran legado histórico.

Antiguas iglesias, conventos y ermitas conviven con el Palacio de los Duques de Alba, que fue declarado Bien de Interés Cultural el día 7 de julio de 1993. Este palaciego edificio, construido a mediados del siglo XVIII, ha pasado por muchos altercados, desde ser destruido durante la Guerra de la Independencia a convertirse en residencia de verano de los Duques de Alba, hasta que en el año 1931 pasó a ser propiedad del municipio de Piedrahíta.

Historia del Palacio de Piedrahíta

La historia de Piedrahíta y otros pueblos del entorno se remonta a la época de los señores de Valdecorneja, el linaje que dominaba toda la zona. Entre los siglos XIV y XV los Álvarez de Toledo eran los señores de la villa, y fue Fernando Álvarez de Toledo II, señor de Valdecorneja, quien a primeros del siglo XVI mandó construir un castillo.

Sobre sus ruinas, a mediados del siglo XVIII, y por orden del XII Duque de Alba, don Fernando de Silva Álvarez de Toledo, se construyó un palacio, que pasó a convertirse en una de las muchas residencias de los duques. La Casa de Alba comenzó a pasar largas temporadas en este palacio, especialmente en verano, y solían hacerse acompañar por personajes ilustres.

En 1776 el Ducado pasó del Duque de Alba a su nieta Cayetana, que pasó algunos veranos en Piedrahíta acompañada del pintor Francisco de Goya. Durante su estancia en el palacio, el artista aragonés no sólo retrató a la familia, también realizó los primeros apuntes de tapices como “La Vendimia” y “El Verano”. Tras ser adquirido por el municipio en 1931, en la actualidad es un Colegio Público, pero todavía puede contemplarse y fotografiarse desde fuera.

Qué ver y hacer en Piedrahíta

Además del Palacio de los Duques de Alba, hay otros muchos tesoros monumentales que ver en Piedrahíta, que está considerada Conjunto Histórico Artístico. Empezamos la visita en la antigua Plaza Mayor de forma poligonal con soportales adintelados. La mayoría de los edificios que hay en la plaza están construidos en piedra berroqueña, y justo en medio hay un pilón del año 1727.

El recorrido por el pueblo también incluye la Iglesia de Santa María la Mayor, del siglo XIII, que alberga el Museo de Arte Sacro; la Torre del Reloj, que está junto al palacio; el Convento de Carmelitas, del siglo XV; el Convento de Santo Domingo, de finales del siglo XIV; la Ermita de la Virgen de la Vega, Patrona del Valle del Corneja, o la Casa de Gabriel Galán, donde estuvo viviendo este famoso poeta español cuando trabajaba como profesor en el municipio.

En cuanto a los planes a disfrutar en Piedrahíta, éste es un destino ideal para los aficionados al turismo activo. Aquí se puede practicar parapente, ala delta, rutas a caballo, senderismo, mountain bike, piragüismo e incluso esquí, ya que la Estación de la Covatilla se encuentra a sólo media hora en coche. Y si te gusta coger setas, en los bosques y prados de alrededor se pueden recolectar tanto en otoño como en primavera.