Otoño en el Hayedo de Peña Roya, en Zaragoza

Uno de los mejores momentos para visitar el Parque Natural del Moncayo, ubicado en el término municipal de Tarazona, en la provincia de Zaragoza, es en otoño. Y es que durante esta época del año el parque se viste de colores otoñales, especialmente uno de sus bosques, el Hayedo de Peña Roya.

El mejor momento para disfrutar de toda la explosión de tonalidades ocres, amarillas y rojas que ofrecen las hayas es a finales del mes de octubre o a principios de noviembre, aunque siempre es buen momento para conocer este espectacular parque aragonés.

Ruta al Hayedo de Peña Roya

Una vez en el Parque del Moncayo se puede subir en coche por la pista que lleva hasta el Santuario de la Virgen del Moncayo, pero hay que aparcar el vehículo en el parking que hay en la Fuente del Sacristán. Desde allí parte un sendero circular que está totalmente señalizado.

Se trata de una pista forestal que discurre junto al precioso Hayedo de Peña Roya, y que nos acerca hasta los restos de la antigua Ermita de San Gaudioso y a un pozo de nieve, situados en el Prado de Santa Lucía. Desde allí la pista continúa acercándonos al manantial de Peña Roya y al Barranco de Castilla, en dirección de nuevo al santuario y al aparcamiento.

Se trata de un recorrido sin grandes complicaciones pero de gran belleza. Tiene una extensión de poco más de siete kilómetros, se puede realizar con niños pequeños y que tiene una duración total aproximada de 2 horas y 15 minutos, dependiendo del tiempo que invirtamos en paradas.

Parada y fonda en Tarazona

Si, tras visitar el Hayedo de Peña Roya, tenemos que hacer noche en la zona, el mejor lugar para hacerlo es la cercana localidad de Tarazona. De hecho, el Parque Natural del Moncayo se halla en su término municipal. Se trata de una villa en la que predominan los monumentos de estilo mudéjar, los cuales están catalogados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Lo mejor es comenzar el recorrido por el casco viejo de la localidad zaragozana, el cual está considerado como Conjunto Histórico Artístico, y visitar lugares tan emblemáticos de la villa como la Iglesia de Santa María Magdalena, la más antigua de Tarazona; la Catedral de Nuestra Señora de la Huerta, del siglo XII y estilo mudéjar; el edificio el Ayuntamiento, del siglo XVI, o la Judería, donde se encuentran el Palacio Episcopal o las peculiares casas colgadas.

Antes de dejar este municipio zaragozana podremos degustar la gastronomía local, que cuenta con platos típicos como el rancho de jabalí, la berzica o las migas a la pastora, que siempre podremos acompañar con un buen vino del Campo de Borja.