Mora de Rubielos, un paraíso entre montañas

Maria Reig 04 Diciembre, 2019

A los pies de la Sierra de Gúdar, te espera este pueblo turolense de estilo medieval y gran tradición gastronómica. Su casco histórico y su entorno natural no te dejarán indiferente.

Plaza de la Iglesia, Mora de Rubielos. Autor: Juan José Villena

El casco histórico de Mora de Rubielos

Desde 1978 el casco histórico de Mora de Rubielos es considerado Conjunto Histórico Artístico. Un buen punto para empezar a recorrer la villa es la Plaza Mayor, donde está el Ayuntamiento construido en el siglo XVIII, y el Portal de la Villa, una de las antiguas puertas de la muralla de la ciudad. En la Plaza de la Iglesia, además de poder contemplar antiguas casonas de finales de la Edad Media que todavía conservan su escudo, está la Ex Colegiata de Santa María, un templo del siglo XIV de estilo gótico.

Otros enclaves de interés son el Puente Viejo o del Milagro, que en la antigüedad comunicaba la Villa Vieja con el resto de los barrios de la ciudad, y las dos torres de la muralla, que fueron construidas a mitad del siglo XIII como medio de defensa. Desde allí se puede ver el Castillo y la Ermita de la Dolorosa.

Por último, el Castillo de Mora de Rubielos fue construido sobre una antigua fortificación musulmana y ha cumplido diferentes funciones a lo largo de su historia: desde residencia palaciega o fortaleza, prisión, base de las tropas liberales durante las Guerras Carlistas hasta monasterio franciscano, entre otras. Este recinto puede visitarse todos los días del año, aunque es preferible consultar las condiciones de forma previa para asegurarse la entrada.

Vistas desde el Castillo de Mora de Rubielos. Autor: Juan José Villena

Gran tradición gastronómica

Una de las causas por las que Mora de Rubielos se considera uno de los pueblos con más encanto de Teruel es, sin duda, en gran parte por su gastronomía. Los productos locales y platos típicos hacen que hasta los paladares más exigentes se rindan a sus virtudes.

Sus grandes protagonistas son la trufa negra y el jamón serrano con Denominación de Origen Jamón de Teruel. Además, su cocina se basa en productos locales como los cereales, las carnes de caza o los embutidos. Entre los platos característicos de la zona destacan las migas, las judías estofadas o el ternasco de Aragón asado o la brasa. ¡Todo un tesoro gastronómico!

Fuen Narices, en Mora de Rubielos. Autor: Juan José Villena

Date un paseo por la Sierra de Gúdar

Se cree que este histórico lugar ha estado habitado desde la Edad de Bronce. Su conquista se remonta al siglo XII y a las tropas de Alfonso II ‘El Castro’, aunque es probable que ya existiera algún poblado ibérico previo como el de Hoya Quemada. Si quieres recorrer las tierras que tanta historia cuentan qué mejor que un paseo por los alrededores de Mora.

Hay muchos senderos que salen desde esta población y que te permitirán disfrutar de su entorno. Los hay para todos los gustos, edades y formas físicas. Se puede llegar hasta la Sierra de Javalambre, la Fuente de Fuen Narices o la Cascada de la Hiedra, si quieres hacer un recorrido largo; pero también a la Ermita de la Magdalena o la Fuenlozana, para una ruta algo más liviana.

Mora de Rubielos. Autor: Juan José Villena

Los mejores alojamientos en Mora de Rubielos

El hotel La Trufa Negra es de construcción reciente pero ya goza de una buena acogida entre sus clientes. Su restaurante es reconocido por sus exquisitos platos, elaborados y acompañados en su mayoría por trufa negra. El hotel dispone de 39 habitaciones totalmente equipadas y un centro de spa y bienestar con una amplia variedad de tratamientos.

El Hotel Mora está a tan solo 10 minutos del centro de la población, lo que permite disfrutar de un agradable paseo a la vez que se conoce el lugar. Tiene restaurante, bar y jardín; además de disponer de habitaciones estándar y suites. Asimismo, admiten mascotas bajo petición previa.

Por último, La Vereda es un hotel solo para adultos, perfecto para disfrutar solo o en pareja. Todas sus habitaciones están equipadas con zona de estar y cada mañana se sirve un desayuno continental en el salón del hotel.

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