Viniegra de Arriba, un bonito pueblo de La Rioja

Poco más de cuarenta son los afortunados habitantes de Viniegra de Arriba, antaño llamada Viniegra de Yuso, una bonita localidad situada a 70 kilómetros en coche de la ciudad de Logroño y a poco más de 50 de Nájera. Este encantador pueblo del sur de La Rioja se halla entre las sierras de San Lorenzo y Urbión. Ubicado a 1.182 metros de altura, pertenece a la comarca de Nájera y, al igual que la localidad de Viniegra de Abajo, forma parte de las Siete Villas de las Viniegras.

Son muchas las cumbres que rodean la población, como Rastraculos, La Muela o Añiquete, que rozan los 1.800 metros, o el Pico Urbión, que con 2.228 metros de altura marca el límite con la provincia de Soria. Son codiciados destinos para senderistas y escaladores, que disfrutan de ellos a lo grande.

Hace casi un siglo este pueblo riojano vivía principalmente de la ganadería, siendo la trashumancia una práctica habitual. Hoy en día sigue manteniéndose una cabaña mucho más reducida de ovino, vacuno y equino. Pero la estupenda oferta de naturaleza y los atractivos del propio municipio han posibilitado un nueva fuente de ingresos, el turismo rural.

Qué ver y hacer en Viniegra de Arriba

Es el espectacular entorno natural de Viniegra de Arriba el que más visitantes atrae. Todos ellos llegan equipados para recorrer estos maravillosos parajes, y pertrechados con comida y bebida para perderse durante horas por estos bellos montes riojanos.

En el pueblo nos sorprenderán las grandes mansiones de estilo indiano. Y es que muchos son los de aquí que en el siglo XIX y principios del XX emigraron a América, regresando con fortuna algunos de ellos, los responsables de la construcción de estas impresionantes viviendas. Recorremos las calles del pueblo para visitar la Iglesia de la Asunción, del siglo XV; la fuente de los Cuatro Caños, la Ermita de la Soledad o a las afueras la Ermita de Santa María Magdalena.

Monte arriba está la Ermita de Santiago, y cuentan que en el Cerro de la Traición se cebó un general romano con los entonces moradores del pueblo. De ello dan fe algunos escudos de los escudos de piedra de la casas locales, donde aparecen grabados miembros amputados. Y a 300 metros del casco urbano, en el llamado Collado de San Miguel, podremos ver una Necrópolis Romana que creen que puede datar del siglo I.

De fiesta en Viniegra de Arriba

A todo el mundo le gusta una buena fiesta, y en Viniegra de Arriba saben montarlas muy bien. Comienzan el año con la festividad de San Vicente, el día 22 de enero, que incluye una procesión y la bendición de unos ricos bollos de pan que se reparten entre los asistentes.

A mitad de año, el tercer fin de semana de julio, tienen lugar las fiestas en honor a Santa María Magdalena. No faltan las misas, pero también hay pasacalles con danzadores que ejecutan bailes tradicionales de la zona. Por San Roque, el 16 de agosto, tras la misa y la procesión, se celebra una comida popular a la que acuden todos los vecinos.

Una de las fiestas más divertidas es la de El Simón, que se celebra el último fin de semana de octubre. Los jóvenes hacen un muñeco, llamado El Simón, al que van paseando por el pueblo mientras piden casa por casa. Con todo lo que les van dando organizan una comida, y ya por la noche se quema el muñeco en una animada hoguera.