Briones, una joya medieval en el corazón de La Rioja
Murallas medievales, iglesias monumentales y palacios de piedra. Así es Briones, enclavado sobre una colina que domina el valle del Ebro. Sus calles empedradas, sus casonas blasonadas y sus vistas infinitas sobre los viñedos invitan al visitante a perderse en el tiempo y a descubrirlos siglos de historia que guarda en cada rincón.

Situado al noroeste de la Comunidad Autónoma de La Rioja, se encuentra Briones. Asentado sobre un cerro con unas vistas espléndidas a viñedos, a la sierra de Toloño y al río Ebro, bien merece una visita. Considerado Conjunto Histórico Artístico desde 1973 por su trazado medieval, arquitectura y edificaciones, se encuentra además en la lista de Los Pueblos Más Bonitos de España.
Se trata de un destino que hará disfrutar al viajero, pero también a los amantes del vino y su cultura. Estando en el corazón de la Rioja Alta, es imprescindible la visita a algunas de sus numerosas y afamadas bodegas. No en vano, desde 2013, Briones se encuentra incluido en la Lista Indicativa de la Unesco como “Paisaje cultural de la viña y el vino de La Rioja y Rioja Alavesa”.

Historia gloriosa de Briones
Parece que el nombre de la localidad proviene de los Berones, tribu celtíbera que habitaba estos territorios antes de la llegada de los romanos. Sin embargo, parece que Briones tuvo pobladores más antiguos según un yacimiento lítico de la Edad de Bronce encontrado en el camino a la ermita de los Santos Mártires. Briones tiene una larga historia: vestigios romanos, árabes, cristianos tras la reconquista, formando parte del Reino de Navarra y, posteriormente, de la Corona de Castilla dan muestra de ello.
El primer señor documentado de Briones fue Diego López de Haro III. Fue aquí donde en 1379 se firmó el Tratado de Briones, donde Enrique II de Castilla y Carlos II de Navarra concretaron el matrimonio de sus hijos para conseguir y mantener la paz en este lugar estratégico. Testigo de ello es el Palacio de Quincoces, una de las joyas que dan fe del pasado glorioso de esta localidad.
La villa pasó por muchas manos hasta que los Duques de Osuna se ocuparon durante siglos de Briones dejando un gran legado en sus calles. Durante la guerra de la Independencia los invasores franceses expoliaron joyas y riquezas. También en el siglo XIX Briones participó en las guerras Carlistas. Pero a lo largo de su historia, sus habitantes han sabido aprovechar la fertilidad de sus tierras e impulsar a Briones como pueblo viticultor.

Qué ver en Briones
La belleza del casco antiguo de Briones se refleja en la gran cantidad de edificios que alberga. Justo al lado de la Oficina de Turismo se encuentra la Ermita de San Juan o del Santo Cristo. Construida entre 1737 y 1748, destaca su planta octogonal inscrita en un rectángulo y una gran cúpula central. En su interior se conservan retablos, pinturas y tallas de la época de gran interés. El Palacio del Marqués de San Nicolás, en la plaza principal de Briones, es un edificio característico de la arquitectura civil barroca del siglo XVIII. En la actualidad, es sede del Ayuntamiento y alberga también La Casa Encantada, museo etnográfico donde se recrea la vida de una casa tradicional riojana.
Frente al Palacio se encuentra La Casona, considerada la más antigua de la Rioja en obra civil. Organizada en dos plantas, data del siglo XVI. A pocos metros se encuentra el Palacio de los Quincoces, del siglo XVI, una de las construcciones civiles más singulares del renacimiento norteño. Su bonita portada está flanqueada por pilastras toscanas y rematada por medallones con bustos de los propietarios y por cabezas de angelotes. Dos puertas de las seis que daban acceso a la villa, construidas probablemente hacia 1076, se conservan en buen estado: la puerta de la Media Luna o de la Concepción y la puerta de La Villa. En la primera se encuentra una imagen de la Inmaculada del siglo XVI en una hornacina, la segunda presenta el escudo de armas de Briones.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, construida en el siglo XVI, de estilo gótico isabelino, presenta una majestuosa torre y guarda en su interior un verdadero tesoro artístico con muestras de elementos renacentistas, barrocos y clasicistas. Junto a ella, la Antigua Abadía, del siglo XVIII, es una de las estampas más bonitas de la localidad. La planta baja presenta soportales de medio punto en los que ubican algunos bares, punto de encuentro de visitantes y lugareños. Construcciones con mucha historia se pueden seguir viendo en la villa: el Palacio de los Gadea, los restos del Castillo, las Cercas de la Cuarenta, el Torreón, la Ermita de la Concepción, la Ermita de los Mártires, y mucho más. Antes de salir de Briones, la visita a algunas de sus numerosas bodegas de vino se hace imprescindible. Una de las más famosas nos ofrece, además, una experiencia completa de enoturismo en el Museo Vivanco de la Cultura del Vino. En cinco salas de exposición permanente permite conocer desde el cultivo de la vid, todo el proceso de elaboración del vino.