El pueblo de Taravilla, en el Alto Tajo de Guadalajara

Con el Parque Natural del Alto Tajo como telón de fondo, Taravilla es un encantador pueblo serrano de la provincia de Guadalajara que disfruta de unas vistas impresionantes de su maravilloso entorno natural. Los aficionados a la naturaleza encontrarán aquí un excelente destino para una escapada de fin de semana.

Su mayor atractivo turístico es su laguna, que se encuentra rodeada por montañas en su mayor parte cubiertas de pinares. Pero hay otros muchos paisajes que invitan a realizar bonitas rutas de senderismo, como los que se encuentran en torno a los márgenes y cursos de los ríos Tajo y Cabrillas, un afluente del anterior.

El municipio de Taravilla está situado a 156 kilómetros de la ciudad de Guadalajara. Para llegar desde esta capital manchega hay que tomar la A-2 en dirección Zaragoza, para después, a la altura del desvío a Alcolea del Pinar, seguir por la N-211 en dirección Molina de Aragón. Una vez lleguemos a esta localidad sólo hay que tomar el desvío a la CM-211.

La Laguna de Taravilla

Junto al Salto de la Poveda, la Laguna de Taravilla es uno de los lugares con más éxito turístico en el Alto Tajo. Conocida también como la Laguna de la Parra, está ubicada a 1.140 metros de altitud, y tiene una profundidad media de 11 metros. Es un lugar de gran belleza, y resulta ideal para el avistamiento de aves acuáticas.

Hay un camino que permite bordear todo su perímetro, aunque cuando las lluvias son copiosas suele quedar cubierto por el agua. Para poder contemplarla en todo su esplendor lo mejor es coger el camino GR10, que está señalizado, y subir por una pista hasta un mirador desde donde obtendremos las mejores vistas de la laguna.

Desde el mismo mirador sale un sendero que desciende hasta el Salto de la Poveda, la cascada más bonita del Parque Natural del Alto Tajo. Se trata de un camino un tanto complicado, por lo que hay que tener bastante precaución, especialmente si vamos con niños pequeños.

Qué ver y hacer en Taravilla

Además de visitar la laguna y sus alrededores, en Taravilla también se pueden ver los restos de la Torre de Doña Blanca, de origen medieval, que se encuentran junto al río Cabrillas a su paso por la localidad.

También es de origen medieval la iglesia parroquial, aunque a lo largo de su historia ha experimentado tantas reconstrucciones que apenas quedan elementos de interés arquitectónico. Junto al río Cabrillas se pueden ver unas ruinas que probablemente sean de un castro celtíbero.

Una buena época para visitar Taravilla es en septiembre, especialmente durante la celebración de la Fiesta Ganchera del Alto Tajo. Este evento declarado de Interés Turístico Regional es de carácter itinerante, y cada año se celebra en uno de los siguientes municipios: Peralejos de las Truchas, Poveda de la Sierra, Peñalén, Taravilla y Zaorejas. En esta fiesta se rinde homenaje al antiguo y desaparecido oficio de los gancheros, responsables de transportar por el río Tajo los troncos de los bosques locales hasta las factorías madereras de Aranjuez.