Patrimonio español en riesgo de desaparición
Dentro del gran patrimonio cultural, artístico e histórico de España, hay muchos monumentos que se encuentran en ruinas o en avanzado estado de deterioro.
En España hay, lamentablemente, demasiados monumentos en riesgo de desaparición o de perder sus valores esenciales. La asociación sin ánimo de lucro Hispania Nostra inició su andadura en el año 2007 con el fin de conservar y mejorar el patrimonio cultural, dando visibilidad a aquellos bienes en riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores. Su Comité Científico es el encargado de analizar las denuncias y solicitar en las administraciones correspondientes cuanta información complementaria necesita.
Con esta información se elabora la Lista Roja y se incluyen los bienes que se consideran en riesgo. Si los monumentos tienen fortuna y desaparece el riesgo al que estaban expuestos, pasan a la Lista Verde. Si, por el contrario, corren no tan buena suerte y desaparecen por completo o pierden de forma irrevocable sus valores esenciales, acaban en la Lista Negra. Ahora mismo, la cuestión es que son demasiados los monumentos en la mencionada Lista Roja, he aquí un ejemplo de algunos de ellos.
Iglesias y monasterios en riesgo de desaparición
El claustro bajo el convento de San Francisco, en Granada, se construyó en el siglo XVI y obtuvo mejoras en el siglo XVII. Fue un destacado conjunto monacal, sin embargo, se procedió a su demolición en 1982 y los restos del claustro fueron llevados a otro lugar, en la Alcazaba de Baza. Actualmente, lo que queda ha sido víctima del vandalismo. Sin dejar Andalucía, concretamente en Jaén, está la iglesia de San Pedro, cuyo origen se remonta al siglo XIII. Hoy en día está cerrada y en un avanzado estado de deterioro.
En Asturias se encuentra uno de los monasterios más importantes de la comunidad autónoma, el Monasterio de San Salvador de Cornellana. Fue construido en 1024 y cedido a la orden de Cluny en el siglo XII, pero tras la ocupación francesa del siglo XIX cayó en una decadencia que se vio acrecentada por la desamortización de Mendizábal. Se inició una fase de restauración en el año 2016, pero de nuevo ha caído en el olvido tras no seguir con ella. Otro monasterio importante es el de Santa Susana o La Trapa, en Zaragoza, que se remonta a época visigoda y fue reconstruido por la Orden de Calatrava, tras la dominación musulmana. Nadie ha vuelto a ocuparlo desde 1837 y su deterioro a partir de entonces ha sido muy notable.
En Teruel está el santuario de la Virgen de la Gracia, cuyo origen está en la aparición de la Virgen a una pastora, quien decidió levantar una ermita para guardar su imagen. Años más tarde, se construyó una iglesia para albergar la capilla primigenia, pero actualmente todo está en ruinas. El Real Monasterio de Santa Inés del Valle, en Sevilla, no corre mejor suerte pues su claustro está en riesgo de hundimiento.
Otras construcciones olvidadas
Los baños árabes del Albaicín, en Granada, fueron construidos entre los siglos XII y XIII. Aunque fueron los baños públicos más grandes de los construidos en Granada, prohibieron su uso en el siglo XVI y, además, fueron desmantelados y vendidos en el año 1567. En Jaén, los restos arqueológicos de su judería también están en estado de ruina y abandono. El yacimiento está en la zona límite de la antigua ciudad romana de Aurgi y guardan la historia de la judería que se formó tras la conquista cristiana en el siglo XIII.
En Badajoz está el castillo de las Torres. Se desconoce tanto la fecha como el motivo de su construcción, pero se cree que pertenece al medieval tardío y tenía la función de vigilar la Vía de la Plata. En la vecina Cáceres se encuentra el castillo de Belvís de Monroy, que se levantó con una finalidad defensiva durante la Reconquista. En las guerras de Sucesión y de la Independencia sufrió innumerables daños y, desde entonces, ha seguido cayendo en el abandono.
Ávila cuenta con el castillo y el recinto amurallado de Bonilla de la Sierra. Es del siglo XIII, y se conservan en no muy buenas condiciones el patio central, las puertas falsas de arco de medio punto y la torre del homenaje. Por último, en Barcelona está el castillo de Castellcir. La fortaleza aparece en documentos por primera vez en el año 1014, en los archivos de Sant Benet de Bages, aunque tiene su origen en el siglo X. Su completo abandono se produjo a mediados del siglo XX, lo que supuso un profundo deterioro en toda su estructura, hasta su actual ruina.