Risco Caído: Patrimonio de la Humanidad en Canarias
La UNESCO ha declarado Patrimonio de la Humanidad el paisaje cultural de Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña. Nos vamos a descubrir los secretos ancestrales de Gran Canaria.
En la caldera volcánica de Tejeda, en el centro de la isla de Gran Canaria se encuentra este paisaje cultural de Risco Caído que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En realidad se trata de un conjunto de yacimientos repartidos por los municipios de Tejeda, Artenara, Agaete y Gáldar, pero todos ellos conforman una unidad especial. Te contamos de qué se trata.
La importancia de Risco Caído
Estamos hablando de un paisaje cultural, obra conjunta de la naturaleza y del hombre y al mismo tiempo de un lugar emblemático de la cultura aborigen canaria. Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña se han convertido en Patrimonio Mundial por sobrados motivos y en cuanto pongas un pie en la zona, comprobarás que te encuentras en un lugar mágico y especial.
O tal vez deberíamos decir sagrado, porque aquí celebraban sus ceremonias religiosas al aire libre los primeros habitantes de las Islas Canarias. Y además, Risco Caído ejercía como observatorio astronómico cuando el resto de las culturas aún no habían empezado a intentar comprender el cosmos en su totalidad.
Estos antiguos pobladores canarios vivieron en aislamiento hasta que llegó la Corona de Castilla en el siglo XV y poco se sabe de ellos. Como es habitual en las conquistas, la cultura anterior queda sometida y a menudo desparece, pero siempre quedan estos vestigios que ahora por fin reciben el reconocimiento que merecen.
Qué ver en Risco Caído
La cueva de Risco Caído es el emblema de este conjunto arquitectónico y paisajístico. Sus primeros habitantes la excavaron en la roca volcánica e incluso hicieron una pequeña claraboya en el techo que permitía la entrada de luz del sol. Y también de la luna. Sin duda, es uno de los marcadores astronómicos prehistóricos más espectaculares en el mundo.
La cueva en cuestión tiene una base circular y una cúpula de 5 metros. La entrada de luz servía para marcar las estaciones y determinar el calendario de cosechas por los aborígenes. Y dentro podrás ver inscripciones y pinturas rupestres con una predilección por los triángulos invertidos, símbolo de fertilidad.
En las más de 18.000 hectáreas del conjunto no solo te vas a encontrar este mágico lugar de Risco Caído. En el lote de este viaje fantástico vienen incluidos los Espacios Sagrados de Montaña y lugares tan emblemáticos como la Sierra del Bentayga con las Cuevas del Rey, el Risco Chapín con las Cuevas de los Candiles, el Barranco Hondo o el famoso Roque Nublo.
Cuevas no te van a faltar, ya que hay más de 1.500 en este entorno. Algunas naturales y otras artificiales, pero todas ellas fueron habitadas en su tiempo formando asentamientos trogloditas con sus necrópolis, sus graneros o sus templos. Según la UNESCO, se trata de la mayor manifestación troglodita insular en el mundo.
Esta apasionante viaje por Risco Caído es una reivindicación a la cultura insular canaria y la excusa perfecta para conocer a fondo la isla de Gran Canaria, lo que se ve y lo que no se ve, lo que está expuesto al turista y los secretos con los que a veces sorprende al viajero.
