Torrenueva, pueblo manchego con influencia andaluza

Belén Valdehita
Belén Valdehita 11 Abril, 2018

El pueblo de Torrenueva, en Ciudad Real, está tan cerca de la Comunidad de Andalucía que se ha convertido en una localidad manchega con claras influencias andaluzas.

Iglesia de Santiago el Mayor, en Torrenueva, Ciudad Real
Fuente de la imagen: Escapada Rural

Con un acento entre manchego y andaluz recibe el municipio de Torrenueva a sus visitantes. Y es que esta localidad manchega de Ciudad Real tiene, por proximidad, también algo de andaluza.


En realidad se trata de una villa, título que posee desde el siglo XV. Se encuentra situada en el histórico Campo de Montiel, sobre una loma cercana al río Jabalón. Sus límites son la Sierra del Acebuche, al suroeste, y al sureste el Cerro del Chiriví.


Posee una clima de tipo mediterráneo, que proporciona a la zona unos veranos muy calurosos y unos inviernos fríos, con una temperatura media anual de 14 grados centígrados. La media asciende hasta 34 grados en verano, y es de bajo cero en la temporada invernal.

La villa deTorrenueva, en Ciudad Real
Fuente de la imagen: Ayuntamiento Torrenueva

Conociendo Torrenueva

Torrenueva es una villa de gran riqueza monumental, contando con edificios tan destacados como la Iglesia Parroquial de Santiago el Mayor, que comenzó a construirse hacia el año 1450. Es de estilo gótico isabelino, y posee una espléndida portada abocinada con arquivoltas apuntadas y rematadas por gablete.


Otros edificios reseñables son la Ermita de Nuestra Señora de la Cabeza, patrona de la villa, que está situada en una zona con unas vistas espectaculares; la Ermita del Santo Cristo del Consuelo, del siglo XVII; las ermitas de San Juan, de la Veracruz y de San Antón; la Casa de los Solís, donde destaca su gran portón blasonado con el escudo nobiliario, o la Casa de los Bustamante, que posee patio porticado, balaustradas de madera tallada y un gran salón.


Desde Torrenueva se puede contemplar la Cabeza del Buey, la cima más alta de la provincia. El entorno natural está lleno de agradables parajes, como las Locuras, la Sierra del Águila, la Fuente el Espino, los Clérigos, el Cerro de la Cruz o el Carrascalillo.

Fiesta del Corpus Christi en Torrenueva, Ciudad Real
Fuente de la imagen: Rural Ibérica

Qué comer en Torrenueva

La gastronomía local es un buen ejemplo de la influencia que la cercana Andalucía tiene en Torrenueva. Se puede decir que la cocina tradicional es de tipo manchego, pero con toques de la gastronomía de Jaén, e incluso de la cocina extremeña.


Uno de los platos más típicos son las gachas, que aquí se preparan con harina de almortas y tropezones de chorizo, panceta y ajos. Otras recetas tradicionales son el pisto manchego o alboronía, las migas manchegas, el moje manchego, el mojete o el asadillo.


En algunas festividades, como en la de San Antón, se prepara el cochinillo y otras recetas elaboradas con carnes y sus derivados, como los “duelos y quebrantos”, las calderetas de cordero, el tiznao o el salpicón de vaca. Y no olvides regarlo todo con un buen vino de Valdepeñas.

Fiesta de La Borricá, en Torrenueva, Ciudad Real
Fuente de la imagen: Lanza Digital

Lo mejor de Torrenueva

La villa de Torrenueva, a una hora en coche de Ciudad Real, ofrece a sus visitantes un bello entorno natural, un interesante patrimonio, una contundente y variada oferta gastronómica y un buen número de tradiciones y costumbres.


Entre las tradiciones más populares está la de La Borricá, una fiesta que sólo se celebra en este pueblo y que tiene lugar el martes de carnaval. En esta fecha se sacan en procesión, por las calles del pueblo, todas las mulas, burros y caballos de la villa. Otras fiestas locales son la de San Antón (17 de enero); San Isidro (15 de mayo); las Fiestas Patronales, en honor a Santa María de la Cabeza (del 6 al 10 de septiembre), o el Cristo del Consuelo (14 de septiembre).


Entre las diversas costumbres de este pueblo manchego están la de la subida al cerro de Castellón el Domingo de Pascua; ir de vinos por los bares del pueblo; la visita al Santuario de las Virtudes el día de San Marcos; desayunar tallos con chocolate o "ensala" de limón y después una chuletas de cordero manchego, o ir a pasar el Domingo de Resurrección al campo, a los típicos peñoncillos de la zona.

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