La siempre animada localidad de Pola de Siero, en Asturias

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De Asturias no hay que perderse nada, ni la costa ni el interior. En la zona central del Principado nos espera un concejo de gran belleza natural, y cuya capital es el municipio de Pola de Siero. 

El verde y el negro son los colores de esta localidad asturiana. El verde de la frondosa naturaleza que la envuelve, y el negro del carbón que antaño se extraía de las entrañas de esta tierra. Este pasado minero ha dado lugar a un curioso tipo de turismo, el que recorre minas y castilletes y que conforma la Ruta del Siero Minero.

Su céntrica situación hace de Pola un punto de partida ideal para recorrer el Principado en cualquier dirección. Y en el pueblo lo pasaremos bien, muy bien, porque es una de las poblaciones con más bares por habitante de España. Y todavía hay más.

Fuente de la imagen: Turismo de Asturias

La verde y lluviosa Pola de Siero

Nunca reniegues del clima en Asturias, porque son sus abundantes lluvias las que proporcionan la exuberante y espectacular vegetación al Principado. Pola es una de las zonas con mayor índice de precipitaciones, pero también con más bosques y praderas.

A diferencia del resto de la comunidad, que goza de un clima atlántico, aquí la distancia al mar y las barreras orográficas hacen que el clima tenga ciertos rasgos continentales, y que resulte especialmente templado y muy húmedo. 

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Recorriendo Pola de Siero

Si el día amanece soleado, o poco lluvioso, será el momento perfecto para conocer el pasado minero de la zona, visitando los castilletes de explotaciones históricas como las de Pumarabule, Mosquitera, Candín o Solvay.

En el municipio hay monumentos que nos hablan también del pasado de la villa, como el Palacio del Marqués de Santa Cruz, del siglo XVII-XVIII, o el Palacio de la Torre de Celles, declarado Bien de Interés Cultural. No dejes de entrar en la Iglesia Parroquial de San Pedro, ya que podrás contemplar unos bellos frescos de Casimiro Baragaña.

Completa tu recorrido con el Parque de Alfonso X El Sabio, que posee un original quiosco; visitando la Plaza de Les Campes, la Casa de la Música y dos peculiares e imprescindibles lugares, el Mercado de Ganado y la Plaza de Abastos.  

Fuente de la imagen: Guía de Turismo de Asturias

De bares en Pola de Siero

Salir de tapas y raciones es un gusto, porque tendremos para elegir entre sus numerosos bares y restaurantes. Te recomendamos probar las carnes y los embutidos locales, de excelente calidad, y que dan lugar a recetas tan ricas como los callos, las mollejas, la carne gobernada, el lacón relleno o la lengua embuchada.

Hasta aquí también llegan los frescos pescados y mariscos de la costa y, siguiendo la tradición asturiana, no faltan buenos quesos, como el cabrales, el casin, el beyos, el gamonedo, el vidiago o el peñamellera, que se acompañan con la bebida más popular, la sidra . 

Fuente de la imagen: Ine.es

De fiesta en Pola de Siero

Que Pola es un municipio muy animado ya nos ha quedado claro, pero lo puede ser todavía más. Compruébalo acudiendo a alguna de sus populares fiestas, todo un referente en Asturias, como la de Les Comadres, que se celebra el jueves de Carnaval; la de los Güevos Pintos, el martes de Pascua, o la de fiesta de El Carmín, que tiene lugar el 16 de julio.

Pero además de muchos bares, Pola de Siero ofrece a sus visitantes históricos monumentos, la oportunidad de conocer su interesante pasado minero y de sumergirse en su privilegiado entorno natural, con grandes prados y maravillosos bosques de abedules, castaños, acebos, alisos y, por supuesto, manzanos.