La Ruta de la Lana, otra forma de hacer el Camino de Santiago
Existen muchas formas de llegar a la ciudad Santa de Santiago de Compostela, y la Ruta de la Lana es una de las formas más tranquilas y atractivas de hacerlo.
Se conoce como Ruta de la Lana al recorrido que lleva a Santiago de Compostela desde Alicante, pasando por Cuenca, hasta llegar a Burgos, donde enlaza con el Camino Francés. Es un camino muy poco transitado, perfecto para los que buscan hacer El Camino de forma tranquila.
Su nombre hace referencia a una antigua ruta comercial que enlazaba los centros productores de lana de oveja de La Mancha con la capital burgalesa. Es el camino que durante siglos no sólo hacían los pastores con las ovejas, también discurrían por él otros ganaderos, esquiladores y comerciantes. Todos ellos dieron lugar a una destacada industria que vivió su mejor momento durante los siglos XVI y XVII.
Hoy en día este camino lleva indirectamente a la Ciudad Santa de Santiago, ya que en Burgos hay que enlazar con el popular Camino Francés. Y lo hace pasando por algunas de las provincias más despobladas de España, pero poseedoras de un gran patrimonio artístico, monumental y de naturaleza. El recorrido, además de en Alicante, puede empezar también en Valencia, pero ambas variantes se unen a partir de la localidad conquense de Monteagudo de las Salinas.
Lo que veremos en la Ruta de la Lana
Es ésta una ruta solitaria, pero que ofrece al peregrino un montón de incentivos, tanto monumentales como de naturaleza. Para los amantes del entorno natural, se cruzan parajes como la serranía de Cuenca o la Alcarria, haciéndose la mayoría de los kilómetros por caminos de tierra y pistas forestales sin asfaltar.
Durante el trayecto pasaremos por localidades con mucha historia y un gran potencial turístico, como Villena, Alcalá del Júcar, Cuenca, Trillo, Atienza, San Esteban de Gormaz o Santo Domingo de Silos. Es un recorrido que sabrán apreciar, y mucho, los aficionados al arte medieval.
Una buena parte del trazado de la Ruta de la Lana coincide con otra ruta cargada de historia, el Camino del Cid, que discurre en sentido opuesto, desde Burgos a Valencia, y hace un singular recorrido por todos aquellos lugares que aparecen en el Cantar de mío Cid.
Datos de interés de la Ruta de la Lana
En total, son 770,94 kilómetros los que se pueden recorrer desde la ciudad de Alicante hasta llegar a la ciudad de Burgos. La ruta principal tiene 676,94 kilómetros, a los que se pueden añadir otros 94 kilómetros haciendo rutas alternativas.
El Camino entre Alicante y Burgos se encuentra totalmente señalizado. Las elevadas temperaturas que experimentan las zonas por las que se pasa en los meses de verano no hacen muy recomendable la peregrinación en esta época. Es mucho mejor realizarlo en primavera o en otoño.
A lo largo de la Ruta de la Lana hay una buena oferta de alojamiento y restauración en las principales localidades por las que se pasa, pero son pocos los albergues especialmente destinados a los peregrinos.