Los Carnavales de Lantz, en Navarra
El municipio navarro de Lantz celebra uno de los carnavales más antiguos y peculiares de cuantos tienen lugar en España.
En la zona de los Pirineos de Navarra, a 25 kilómetros de la ciudad de Pamplona, se halla Lantz, una encantadora villa de la comarca de Ultzamaldea donde se celebra uno de los carnavales más antiguos y originales de España.
Ubicado en el bonito Valle de Anue, y rodeado por suaves y verdes cumbres, en este pueblo se conservan grandes casas de arquitectura tradicional montañesa, muchas de ellas blasonadas. Es un magnífico destino de turismo rural, y su bello entorno natural de praderas y bosques de hayas invita a realizar espectaculares rutas de senderismo.
Las calles de este pueblo navarro son el escenario perfecto para la celebración de los Carnavales de Lantz, declarados por el Gobierno de Navarra Bien de Interés Cultural como Bien Inmaterial y Fiesta de Interés Turístico de Navarra.
Los Carnavales de Lantz
Se celebran el domingo, lunes y martes anteriores al Miércoles de Ceniza, siendo el día grande el martes. Esta antigua tradición, que se prohibió en la época franquista, fue recuperada gracias a los hermanos Pío y Julio Caro Baroja, que tras documentarse, y con la colaboración de José Esteban Uranga, consiguieron en 1964 que el Gobernador Civil les permitiera organizarlos e incluso hacer una película de 10 minutos: "El Carnaval de Lantz".
El principal personaje de estos carnavales es el Miel-Otxin, un bandido que es capturado y ajusticiado. Se trata de una estructura de madera de más de tres metros de altura que está rellena de hierba seca, llegando a alcanzar un peso de más de 30 kilos.
Otros personajes de los Carnavales de Lantz son el Zaldiko, que es una persona que representa al caballo de Miel-Otxin, al que intenta salvar; los herreros, un grupo de entre 8 y 12 personas de aspecto tenebroso; Ziripot, que representa al vecino más fuerte, estando cubierto por sacos rellenos de helecho, o el Txatxus, un personaje que representan la mayoría de los vecinos vistiendo llamativas ropas y participando en la captura de Miel-Otxin. Las andanzas de todos ellos van acompañadas a ritmo de chistu y tamboril.
Qué ver en Lantz
Nuestra visita a los Carnavales de Lantz nos permitirá disfrutar de su patrimonio monumental, en el que destaca la Iglesia de los Santos Cornelio y Cipriano, que está en la calle Santa Cruz. De estilo barroco, en ella llama la atención su alta torre de color rosado, y en el interior la imagen de Santa Bárbara en el Altar Mayor. En las calles de la villa abundan las antiguas casonas perfectamente conservadas, que muestran en sus fachadas los blasones de ilustres familias navarras.
Por Lantz pasa la Calzada Romana que la unía con la localidad de Belate, y también atraviesa el pueblo uno de los ramales del Camino Jacobeo, que desde Francia se dirige a Santiago.
En la villa también se pueden ver los restos de unas antiguas minas de cobre que fueron explotadas siglos atrás por los romanos. Y entre los principales atractivos naturales se hallan nueve cuevas naturales de gran valor geológico ubicadas en los montes Aierdi, Otaño y Kostarán.
